La cifra de muertos por los incendios que han devastado una franja de la costa al noreste de Atenas supera los 70, según informó del alcalde de Rafina, una ciudad portuaria en el epicentro de la catástrofe. La cifra oficial reconocida por el Gobierno hasta ahora es de 74 fallecidos y 187 heridos, 23 de ellos son niños. El departamento de Bomberos ya informó que la nómina de muertos seguirá creciendo porque hay edificios a los que todavía no pudieron acceder.

La mayoría de las 50 víctimas mortales contadas hasta el momento perecieron en sus casas o en sus vehículos que se convirtieron en el pasto de las llamas ante la rápida propagación de las llamas.

Uno de los momentos más dramáticos de la jornada fue el hallazgo de un grupo de 24 personas, entre ellas varios niños, calcinados y abrazados unos a otros en un descampado situado entre dos complejos de viviendas en la pequeña localidad de Mati. El terreno se encontraba a tan solo 30 metros del mar, al que evidentemente no lograron llegar ante el avance rápido de las llamas.

Muchas personas lograron salvarse metiéndose con botes en el mar. Cerca de 700 personas fueron rescatadas por la guardia costera en las playas cercanas al puerto de Rafina. Otras, en cambio, murieron ahogadas en el mar mientras intentaban huir del fuego, con vientos que en ese momento llevaron las llamas hacia la costa.

El primer ministro, Alexis Tsipras, declaró tres días de luto y prometió que "nadie se quedará sin ayuda y nada sin respuesta". El ministro del Interior Panos Skurletis indicó en la televisión pública ERT que las autoridades "siguen buscando si hay otros desaparecidos".

El país vive una ola de calor, con temperaturas de hasta 40 grados, y según los servicios meteorológicos las condiciones seguirán siendo complicadas este martes.

Operativo de rescate

Los bomberos y otras fuerzas de seguridad y rescate seguían luchando el martes contra las llamas en Ática al tiempo que estallaban otros incendios en otras regiones griegas. Nueve patrullas costeras, dos buques militares y docenas de barcos privados asistidos por helicópteros del ejército se movilizaron toda la noche para evacuar hacia el puerto de Rafina, cerca de Mati, a los residentes y los turistas que huyeron de las llamas en las playas y en el mar.

EFE

Los primeros rescatados fueron trasladados a hoteles y campos militares, mientras que familiares y amigos se acercaban angustiados a Rufina. Ante esta situación, la presidencia de la República anuló los actos anuales previstos el martes para conmemorar el restablecimiento de la democracia en Grecia, en julio de 1974.

Tsipras exhortó a las personas que viven en las zonas más afectadas por los incendios a "recordar que lo más importante es la vida" y a no arriesgarla por el deseo de proteger los bienes a toda costa.

El primer ministro griego dijo estar "preocupado por el hecho de que estos focos se hubieran desencadenado en paralelo", lo que daba a entender que sospechaba que los fuegos podrían tener un origen criminal.

Para colaborar con las tareas de rescate, el portavoz del gobierno, Dimitris Tzanakopoulos, anunció también que España enviaría al país dos aviones, y Chipre un equipo de 60 bomberos. Grecia activó el mecanismo europeo de protección civil para obtener ayuda de sus socios.