Tres juezas tendrán a su cargo la tarea de revisar la condena contra jefes y miembros de la banda de Los Monos. El tribunal de mujeres estará presidido por la camarista Gabriela Sansó, junto a Carolina Hernández y Bibiana Alonso. Las magistradas esperan que la Oficina de Gestión Judicial de segunda instancia fije la fecha del debate oral, y deberán analizar si es posible realizarlo en el mismo edificio donde se hizo el juicio, pese a que las audiencias de la Alzada se desarrollan en las salas de Balcarce y Pellegrini. Además, está en estudio la presencia de los imputados durante las jornadas de apelación que tendrá en el banquillo a una veintena de imputados, sentenciados el 9 de abril pasado.

Las defensas de los cabecillas del clan y de sus miembros –incluidos una  decena de policías- apelaron las penas impuestas por los delitos de asociación ilícita y homicidios. La Fiscalía, en tanto, recurrió algunas de las seis absoluciones dictadas por el tribunal de juicio, ya que en su mayoría las condenas se acercaron al pedido que hicieron al momento de la acusación. 

Frente a la presentación de los recursos, ayer la Cámara Penal sorteó el Tribunal de Alzada que presidirá las audiencias donde cada parte alegará porqué el fallo condenatorio los agravia.  

El juicio a la banda, por asociación ilícita y cinco homicidios, se realizó entre noviembre de 2017 y abril pasado, luego de cuatro años de investigación. Durante las audiencias, la Fiscalía buscó probar que los imputados tenían una estructura delictiva, con permanencia en el tiempo, y los acusaron por hechos de violencia y homicidios. En septiembre, varios de los miembros que fueron condenados serán juzgados por narcotráfico en la Justicia Federal, en el marco de la causa Los Patrones, que también podría realizarse en el Centro de Justicia Penal. Por su parte, la defensa giró en torno a denunciar que se trató de una investigación irregular y apuntaron tanto al juez Juan Carlos Vienna como a los entonces agentes de la ex División Judiciales.

Tras cuatro meses de juicio, Ramón “Monchi” Machuca –hermano de crianza de los Cantero-- fue sentenciado a 37 años de cárcel como jefe de la asociación ilícita y por la autoría intelectual de los crímenes de Lourdes Cantero, Marcelo Alomar, Nahuel y Norma César. “Guille” también fue penado como jefe del clan y autor del crimen del bolichero Diego Demarre, a 22 años de prisión. En tanto, hubo absoluciones como las del policía Gustavo “Gula” Pereyra y la madre de los hijos del asesinado Claudio “Pájaro” Cantero, Lorena Verdún. Otros policías --Juan Delmastro, Angel Avaca, Sergio Blanche, Diego Cárdenas, Eduardo Enriquez, Waldemar Gómez, Angel Lescano, Juan José Raffo, y el prefecto Roberto Otaduy-- recibieron penas de entre 3 y 7 años de prisión, por encubrimiento y violación de secreto sumarial.

La lista de sentenciados se completó con Emanuel Chamorro, a 9 años (serán 12, por unificación con otra pena por robo calificado), y Leandro Vilches, a 10 (unificado con otra pena por tentativa de robo queda en 11); ambos acusados como parte de la banda y partícipes secundarios del crimen de Demarre. Andrés Fernández, acusado de conducir el auto desde el que se le disparó al bolichero, fue penado a 11 años. Otros integrantes fueron Mariano Salomón, condenado a 4 años y medio; Walter Jure, a 5 años, y Silvana Gorosito (pareja de Monchi), a 3 años.