Las condiciones climáticas extremadamente adversas obligaron a los organizadores del Rally Dakar a cancelar la sexta etapa de la competencia que debía disputarse ayer entre las ciudades de Oruro y La Paz. De este modo, la prueba volverá a los caminos de Bolivia recién mañana, pues hoy será día de descanso, tal cual lo establecía el cronograma.
La intensa lluvia caída desde el viernes transformó en un lodazal los caminos de Oruro, que ayer debía ser punto de partida de la etapa más larga del rally (772 kilómetros, 513 de especial).Los problemas ya se habían manifestado en el quinto tramo (Tupiza-Oruro), que tuvo que ser recortado unos 200 kilómetros, y pese a ello no alcanzó para evitar que algunos pilotos se quedaran varados.
La cancelación se convirtió en un duro golpe para Bolivia, pues el recorrido del sábado tenía previsto que las máquinas bordearan parte del lago Titicaca, un sector que el gobierno de Evo Morales tenía especial interés en difundir por razones turísticas. No obstante, la caravana de 246 pilotos, entre autos, motos, cuatriciclos y camiones, tuvo un recibimiento muy festivo en La Paz,con un ritual andino. Luego, en la histórica plaza San Francisco hubo una exhibición de danzas tradicionales, con miles de espectadores que hacían flamear banderas bolivianas.
Ya instalados en predios del Colegio Militar, elegido para levantar el campamento Dakar,los equipos de asistencia técnica iniciaron los trabajos para reparar los vehículos de cara a la última semana de la competencia, cuya séptima etapa se correrá el lunes entre La Paz y Uyuni (622 kilómetros, 322 de especial).
Cabe recordar que francés Stephane Peterhansel (Peugeot) lidera la clasificación general en autos, el británico Sam Sunderland (KTM) en motos, el francés Simon Vitse (Yamaha) en cuatriciclos y el holandés Gerard de Rooy (Iveco) en camiones.