El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia, denunció ayer que existen “operaciones” en su contra para que deje el cargo, aunque no se las atribuyó a nadie en particular. “Tuve la sensación que me quisieron llevar puesto al igual que antes del partido contra Ecuador, pero a mí no se me cruzó por la cabeza dejar de ser el presidente de AFA si Argentina quedaba afuera en primera ronda”, indicó. En una extensa entrevista brindada a Radio Mitre, no precisó si esas operaciones parten desde dentro o fuera de la máxima entidad del fútbol argentino.

Tapia opinó que “siempre tratan de subestimarme”, aunque destacó que “la capacidad la marca la gestión”.

En relación a la visita frustrada al Vaticano y el partido suspendido con Israel a último momento, negó que ambos episodios hayan dañado su imagen. “Hablé con gente de ceremonial del Vaticano y las fechas eran imposibles. Quedamos en ir si hacíamos un buen Mundial, mientras que con la gente de Israel quedó una muy buena relación. Me invitaron a ir a su país. Con la decisión, sólo priorizamos la seguridad de la delegación”, sostuvo.

Además, reconoció que “hubo algunas cosas desprolijas, pero yo tomé la decisión de no jugar el amistoso con Israel”.

“Me río cuando dicen que River está afuera de la AFA. (El presidente Rodolfo) D’Onofrio cumple una función para AFA en FIFA, no es de la Superliga ese cargo”, sostuvo.

El dirigente contó además que invitó a Matías Lammens, presidente de San Lorenzo, a trabajar en Conmebol y que le ofreció también ocupar el cargo de vocal suplente en el Comité Ejecutivo de AFA, ya que el cargo de Sarmiento de Junín quedó vacante.

Tapia, que reveló que la vuelta del público visitante es “una deuda que se tiene”, cuestionó con dureza a Armando Pérez, quien estuvo al frente de la Comisión Normalizadora antes que él asumiera. “Me hubiese gustado que Armando Pérez me reciba el 29 de marzo del año pasado, cuando asumí. Yo cumplí con todo lo que él dejó. El debía 130 millones a los clubes por competencias de Conmebol, firmó diez partidos de la Selección Argentina y cobró adelantado cinco millones de euros. Que él mire para atrás, su gestión no tenía legitimidad”, cerró.