"El derecho a ciudades feministas y diversas" es el título del panel que se desarrollará hoy, a las 19, en el Centro Cultural Barbarie (Riccheri 117), organizado por Nuevo Encuentro, con la participación de la presidenta de la comisión de Planeamiento del Concejo Municipal, Fernanda Gigliani; la arquitecta y docente Canela Grandi y la diputada nacional Gabriela Cerruti, autora del libro Vivir bien en la ciudad. “Como feministas queremos pensar y discutirlo todo, no venimos a discutir la ciudad solamente en clave de políticas contra la violencia de género, sino que los feminismos vienen a discutir la política de seguridad, de transporte, de planeamiento urbano”, enumeró Sol González de Cap, que es economista y moderará el panel. La actividad se enmarca en una propuesta para construir una alternativa política ante el avance que viene teniendo Cambiemos en las elecciones municipales. “Y eso lo pensamos desde el feminismo, que podamos construir una articulación amplia, una mayoría que pueda recuperar la ciudad para todos y para todas”.
La referente de Nuevo Encuentro Rosario consideró que “la idea es pensar las ciudades como un ámbito de identificación y de todo lo que los feminismo tiene para aportar en la planificación urbana, que va más allá del presupuesto con perspectiva de género”, al respecto, planteó que se trata de privilegiar las vidas sobre el mercado, y que convocaron a Cerrutti porque comparte esa mirada.
Sobre la situación política de Rosario, para la que plantean este proyecto, subrayó que “tiene una impronta que nacionalmente es conocida por su progresismo pero entendemos que es un proceso que viene agotándose durante los últimos años, y la contracara es la emergencia de un proceso conservador que encarna Cambiemos”. Para impedir que ese avance se concrete en el gobierno de la ciudad, confían en imprimir a una construcción alternativa la “lógica transversal del feminismo, que también está enseñándole a la política nacional a trazar horizontes de derechos que parecían inalcanzables y también permite interpelar a sectores que la política no los interpela pero sí se sienten conmovidos y convocados por las dinámicas del feminismo”.
