La Fiscalía de Homicidios Dolosos determinó que fue “accidental” el disparo que mató a un agente penitenciario de 26 años, en la cárcel de Piñero, cuando su compañero manipulaba una 9 milímetros, durante el cambio de guardia del martes a la tarde. Aunque el hecho aparece como dudoso, el fiscal Ademar Bianchini habló de “negligencia e imprudencia” por parte del compañero de la víctima y confirmó que la causa pasará a la Unidad de Homicidios Culposos (hechos de muerte sin intención), donde el guardiacárcel que provocó el disparo mortal será imputado en libertad. Si bien estuvo detenido durante las primeras horas, la misma noche del martes fue liberado. Al mismo tiempo, el fiscal dijo que la víctima del episodio y el tirador tenían buena relación, por lo que el agente identificado con las iniciales F. S. oriundo de Laguna Paiva, tuvo que recibir atención psicológica ante el estado de shock que le causó el suceso. Un testigo “semidirecto” indicó que estaban en el cambio de guardia, que iría a comer con la víctima, cuando en el traspaso del arma una bala le impactó de lleno a José Pedroni en el pecho, quien llegó sin vida al hospital Gamen.
Pedroni era oriundo de la ciudad de Santa Fe y tras la guardia estaba por cumplir sus dos horas de descanso. Bianchini relató que “el hecho fue durante el cambio de guardia, porque los agentes penitenciarios no portan armas en forma permanente, sino que lo hacen durante las guardias. El horario era el del cambio y ocurrió en el momento en el que se le entrega el arma (al imputado). Se investigó si hubo otra cuestión, pero las referencias que tenemos dan cuenta de que eran muy buenos compañeros de trabajo, que nunca habían tenido problemas y que se llevaban bien. No tenemos ningún elemento que nos permita hablar de muerte intencional”, aseguró Bianchini. “Los dos habían estado conversando con el testigo afuera (del Módulo E), entraron al cuarto de guardia y ahí se escucha el disparo. Fue accidental, por inadecuada manipulación del arma”, dijo el fiscal que no tomó declaración al imputado, sino que directamente pasó la causa a Homicidios Culposos.
Los agentes penitenciarios no portan armas en forma permanente, sino que lo hacen durante las guardias.
En ese sentido, aclaró: “Intervinimos nosotros --la Unidad de Homicidios Dolosos-- por una cuestión de precaución”, dijo sobre lo que luego se corroboró como un “accidente”. Y agregó: “Se tomaron varias medidas con todas las personas que estaban en el lugar. Al inicio se dispuso la detención del tirador, y desde el Servicio Penitenciario nos dijeron que estaba con una crisis psicológica y que recibió atención”.
Tras el episodio que ocurrió alrededor de las 19, Pedroni fue trasladado al hospital Anselmo Gamen, de Villa Gobernador Gálvez, donde ingresó ya “sin vida”, alrededor de las 20.
Sobre la primera versión de que la víctima había recibido dos disparos, el fiscal aclaró que “fue sólo uno”; y agregó que esa situación “contribuye a sostener la hipótesis de que esto fue un actuar negligente en la manipulación del arma de fuego”.
