Desde la CGT volvieron a advertir que si Mauricio Macri mantiene el actual rumbo, habrá una reacción sindical. Esta vez quien dio el aviso fue el secretario general del gremio ferroviario de La Fraternidad, Omar Maturano,al vaticinar que 2017 “será un año conflictivo porque comenzó con un ajuste”. El sindicalista también criticó al Gobierno y los empresarios por no respetar el acuerdo que firmaron con la central sindical para mantener el empleo. “Fuimos prudentes, pero si esto sigue así vamos a comenzar un plan de lucha”, evaluó.
“El año empezó con aumentos en las naftas y los peajes. Hay un ajuste y lo están pagando los trabajadores. Seguramente vamos a tener un año conflictivo. Hubo despidos y suspensiones en los sectores textiles y metalúrgicos. Fuimos prudentes, pero si esto sigue así vamos a comenzar un plan de lucha”, declaró Maturano. El gremialista recordó que hubo una ley para frenar los despidos y que “el Gobierno la vetó”, y remarcó que la central obrera “garantizó la paz social en diciembre pasado”, pero advirtió que “la paciencia tiene un límite”.
“El Gobierno vetó una ley para suspender despidos y el acuerdo que firmamos con los funcionarios y los empresarios para que se mantengan los puestos de trabajo no se respetó. En diciembre pasado, la CGT garantizó la paz social al contener la movimiento obrero y a las organizaciones sociales. Pero la paciencia tiene un límite”, subrayó.
En relación con las negociaciones paritarias correspondientes al año que recién comienza, el titular de La Fraternidad anticipó que el sindicato propondrá un aumento salarial del 25 por ciento y añadió que para La Fraternidad las modificaciones en el Impuesto a las Ganancias sancionadas en el Congreso “son insuficientes”. También dijo que la CGT quiere llamar a “la cordura y manejarse con inteligencia” frente a los reclamos que le exigen mayor dureza ante las medidas económicas que aplica el oficialismo, señaló.
Contra la denuncia de los sindicalistas de que el acuerdo de no despedir fue incumplido, el vicepresidente de la UIA y titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), Daniel Funes de Rioja, consideró que el compromiso asumido “largamente se ha conseguido”. Argumentó en ese sentido que “una cosa es propiciar el mantenimiento del empleo, evitando despidos, y otra es decir que no va a haber ningún tipo de despidos por ninguna causa”.
“El resultado –del acuerdo tripartito– fue propiciar, invitar e incitar a evitar despidos”, pero “nadie puede decir que si usted no tiene trabajo, se quedó sin materia prima o mercado, va a mantener formalmente lo que no puede aguantar”, añadió Funes de Rioja.