Desde Brasilia
El senador norteamericano Bernie Sanders, pre-candidato presidencial en 2016, y otros 28 legisladores del Partido Demócrata se solidarizaron con Luiz Inácio Lula da Silva en una carta dirigida al gobierno brasileño.
"La lucha contra la corrupción no puede ser utilizada para justificar la persecución a opositores políticos o negarles el derecho a participar libremente en elecciones", dice la carta. La misiva sostiene que el líder del Partido de los Trabajadores, preso en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba desde abril, es el "principal candidato presidencial" para los comicios del 7 de octubre.
Ayer la senadora francesa Lauren Cohen, del Partido Comunista, viajó a Curitiba donde no le fue autorizado visitar a Lula en su celda del cuarto piso de la Superintendencia. Igual suerte que la legisladora francesa tuvieron los argentinos Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, y el Juan Carlos Grabois, de la Central de Trabajadores de la Economía Popular, que llevó un rosario bendecido por el papa Francisco.
El gobierno de "extrema derecha" de Michel Temer fue criticado en el documento firmado por los parlamentarios estadounidenses que fue particularmente severo con el proceso al que fue sometido Lula. En el texto se cuestiona la sentencia de doce años y un mes de arresto basada fundamentalmente en delaciones premiadas de condenados interesados en mitigar sus penas.
La condena firmada por el juez Sergio Moro y ratificada por los camaristas del Tribunal Regional Federal 4, está plagada de "acusaciones no comprobadas", plantearon los congresistas norteamericanos.
Lula está al frente de todas las encuestas con más del 30 por ciento de las intenciones de voto, el doble o más de apoyo que el obtenido por su adversario más importante, el capitán del ejército retirado Jair Bolsonaro, que reivindica con igual ardor a la dictadura y a "ese héroe nacional que es Sergio Moro", a quien quiere designar como miembro de la Corte si fuera electo en los comicios de octubre.
El coordinador del apoyo a Lula, firmado por el senador Sanders y 28 diputados, fue el parlamentario Mark Pocan, del estado de Wisconsin. "Considero que es importante, en mi condición de miembro del Congreso, estar comprometido con los derechos humanos en las Américas", declaró Pocan al diario Folha de San Pablo, en la entrevista que anticipó la entrega de la carta que oucurrirá este jueves en la embajada de Brasil, cuyo responsable es Sergio Amaral.
En enero, cuando fue presentado otro documento con cuestionamientos al proceso contra Lula, el embajador Amaral declaró que éste se sustancia "en estricto cumplimiento de la ley".