Donald Trump postergó su plan de celebrar otra cumbre con el presidente ruso, Vladimir Putin. La decisión fue anunciada por la Casa Blanca y se produce cuando el ala oeste trabaja para calmar la polémica suscitada tras la reunión entre ambos líderes la semana pasada en Helsinki. Durante ese viaje, Trump sugirió que le cree a Putin cuando dice que Rusia no se inmiscuyó en las elecciones de 2016 en Estados Unidos, una declaración que el republicano más tarde revirtió, alegando que se había equivocado.
“El presidente cree que la próxima reunión bilateral con Putin debería tener lugar después que termine la caza de brujas en relación a Rusia, por lo que acordamos que será después del primero de año”, decía la declaración, atribuida al consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, refiriéndose a la investigación en curso sobre la intromisión de Rusia en las elecciones de 2016.
El aplazamiento se produce un día después de que los funcionarios rusos pusieran objeciones a que Putin aceptara una invitación de Trump para visitar Washington en busca de una continuación de la cumbre. Esto significa que el presidente de Estados Unidos no tendrá una reunión de alto perfil con el líder ruso en territorio estadounidense antes de las próximas elecciones legislativas que se realizarán en noviembre en Estados Unidos.
Los comentarios de Trump en Helsinki desataron una condena generalizada por parte de los políticos de los dos principales partidos políticos de Estados Unidos, y los críticos cuestionaron si el presidente había traicionado los intereses estadounidenses al dar tanta deferencia a los comentarios del líder de uno de los mayores adversarios globales.
“Mi gente vino a mí”, dijo Trump en Helsinki, parado al lado de Putin. “Dijeron que creen que es Rusia. Tengo el presidente Putin; él solo dijo que no es Rusia. Diré esto: no veo ninguna razón por la que fuera”.
Un día después, Trump intentó volver atrás, diciendo que quería decir que no veía ninguna razón por la que “no” hubiera sido Rusia la que hackeó las elecciones de 2016 en Estados Unidos. “La oración debería haber sido, ‘No veo por qué no sería Rusia’”, dijo Trump. “Una especie de doble negativo. Entonces pueden poner eso, y creo que probablemente eso aclare las cosas bastante bien “.
No está del todo claro que la investigación de Rusia encabezada por Robert Mueller termine antes de fin de año, como parece indicar la declaración de Bolton. Esa investigación, que se ha llevado a cabo durante más de un año, ya ha dado lugar a docenas de acusaciones, incluidas varias personas asociadas con Trump o su campaña.
El presidente, por su parte, negó que su equipo confabulara con el gobierno ruso para influir en la campaña de 2016, y con frecuencia se ha burlado de la investigación calificándola de una “caza de brujas” con la intención de socavar su presidencia.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.