Deutsche Bank no logra recuperarse. Su beneficio neto en el primer semestre fue de 481 millones de euros, 52,7 por ciento menos que en igual periodo del año pasado. Los resultados trimestrales son espejo de los turbulentos tiempos que atraviesa el primer banco alemán y otrora primer banco europeo. Hay rumores que lo sitúan como objetivo de una posible OPA de JP Morgan o del mayor banco de China, el ICBC. En Alemania se tantea una posible fusión con Commerzbank que sería mucho mejor vista por el gobierno de Merkel.