El martes 7 de agosto, Netflix dispondrá íntegra la quinta temporada de Ray Donovan. Desde hace un tiempo que su protagonista dejó de ser un fixer que soluciona los trapitos sucios de los demás para ocuparse de los suyos. Por ahí se lo puede ver a los golpes en un casamiento, manejando enfurecido y recibiendo dinero sucio. Que sus asuntos personales estaban por explotar quedó claro desde el piloto de esta serie creada por Ann Biderman (Southland). Donovan, interpretado por Liev Schreiber, es un tipo rudo, el clásico macho de raíces irlandesas criado en Boston, con un trabajo en las sombras, mientras trata de mantener a flote a una familia disfuncional. Los vicios e hipocresías de Los Ángeles, con un trasfondo digno del Clint Eastwood de Río Místico y Million Dollar Baby, marcan el pulso de esta propuesta. 

En estos doce episodios la espiral será hasta el fondo por lo que sucede dentro de su entorno más íntimo y en lo laboral. Por otra parte Susan Sarandon se suma al elenco. La actriz encarna a Samantha Winslow, jefa de uno de los grandes estudios de Hollywood y quien le encomienda que deje de ser un arreglador de problemas para ser directamente un hitman. Schreiber la definió como una temporada “especialmente intensa, en lo físico y emocional”. También será el fin de una era pues se confirmó que el nuevo escenario para este héroe en desgracia será Nueva York.