PáginaI12 En Perú
Desde Lima
El presidente Martín Vizcarra fue al Congreso controlado por el fujimorismo y lanzó un inesperado anuncio que dejó caras largas y removió el escenario político: la convocatoria a un referéndum para prohibir la reelección de los parlamentarios. También anunció que se consultará a la población volver en el Congreso al sistema bicameral que fue eliminado en 1992 por el régimen fujimorista, sobre el financiamiento privado de los partidos políticos y las campañas electorales y para aprobar una reforma judicial.
El presidente hizo estos anuncios el sábado en su mensaje anual ante el Congreso con motivo de las fiestas patrias. Un discurso dado en medio de una grave crisis, a raíz de un escándalo de corrupción judicial por la revelación de escuchas telefónicas que han puesto en evidencia un extendido tráfico de influencias, venta de sentencias y maniobras políticas para controlar el aparato de justicia, y que también comprometen a miembros del Congreso.
De esta forma, Vizcarra, que hace cuatro meses asumió la presidencia en la debilidad, luego de la caída por cargos de corrupción de su antecesor Pedro Pablo Kuczynski, asume, por primera vez, la iniciativa política y pone a la defensiva y en una situación complicada a un Congreso obstruccionista acostumbrado a la prepotencia, al tiempo que sintoniza con la calle, lo que le debe asegurar varios puntos de aprobación –su respaldo bajó a 27 por ciento, luego de haber estado en 52 por ciento en abril– entre una ciudadanía que rechaza mayoritariamente a un Parlamento marcado por los escándalos bajo el manejo fujimorista y que ha caído a solamente ocho por ciento de aceptación, su peor nivel histórico.
Vizcarra inició su mensaje al país reconociendo la gravedad de la crisis detonada por la corrupción y “el creciente descontento ciudadano”, que calificó como “absolutamente preocupante”, y señaló que la única forma de avanzar en la lucha contra la corrupción es “con un claro apoyo de la ciudadanía, que está indignada”. Al anunciar la convocatoria a referéndum, indicó que “todos los peruanos van a poder ser parte y decidir los cambios que el país necesita, vamos a tomar estas decisiones relevantes con ustedes”.
Pero para que la consulta ciudadana sobre la no reelección de congresistas y los otros tres temas planteados por el jefe de Estado se realice, es necesario que las propuestas pasen antes por el Congreso, que deberá darle la luz verde al referéndum. Como se trata de reformas constitucionales, el presidente no puede convocarlo directamente. Este es un punto crucial que Vizcarra omitió en su mensaje. Esto puede bloquear alguna propuesta, como la no reelección parlamentaria, que es lo que más resquemores ha despertado entre los legisladores, pero en esto el presidente tiene el apoyo de la mayoría ciudadana, y el Congreso, con un amplio rechazo, está bajo fuerte presión.
Legisladores de las distintas bancadas le han respondido al presidente señalando, en diferentes tonos y con variado énfasis, su desacuerdo con la propuesta para prohibir su reelección. Hubo respaldos a la convocatoria a un referéndum, pero no para consultar ese punto. Coinciden en argumentar que su reelección no es el problema, que no soluciona nada prohibirla, que sería contraproducente cambiar a todos los congresistas cada cinco años, que se deberían buscar fórmulas alternativas de renovación, como ir a un sistema de elección parlamentaria por tercios o mitades. Incluso desde el oficialismo hubo voces en ese sentido.
Desde la izquierda, representada en el Congreso por el Movimiento Nuevo Perú y el Frente Amplio, se habla de “una crisis de régimen” y se exige ir más allá de algunas reformas, demandando la convocatoria a una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución heredada de la dictadura fujimorista.
La propuesta presidencial de la no reelección parlamentaria es popular y le sirve al gobierno para arrinconar a un Congreso opositor desacreditado, pero su conveniencia para enfrentar los problemas de fondo es cuestionable, según señalaron diversos analistas. “Es una propuesta populista, que tiene apoyo, pero no es conveniente para el trabajo parlamentario que cada cinco años se cambie a todos los congresistas”, opina Fernando Tuesta, politólogo de la Universidad Católica.
El presidente no ha dado detalles de la propuesta sobre el financiamiento privado a los partidos y campañas electorales que pretende someter a referéndum. En el Congreso el fujimorismo y el partido aprista del ex presidente Alan García han bloqueado reformas para controlar y transparentar esos aportes. Este debate se da cuando la fiscalía investiga a cuatro ex presidentes -Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski- y a la lideresa del fujimorismo, Keiko Fujimori, sobre supuestos aportes ilegales a sus campañas.
Sobre la reforma judicial, una demanda a gritos en medio del escándalo de la corrupción del sistema de justicia puesta en evidencia por escuchas telefónicas reveladas por entregas desde hace tres semanas, hay, hasta ahora, pocos detalles del contenido de lo que se sometería a referéndum.
La fecha y el contenido final de la consulta ciudadana sobre estos temas dependerá del Congreso. El ministro de Justicia, Vicente Zeballos, señaló que el gobierno espera que el referéndum se pueda llevar a cabo en diciembre. Vizcarra ha lanzado la pelota y toda la presión a la cancha del Congreso.