Casi el 40 por ciento de los empresarios metalúrgicos planea reducir el nivel de empleo en los próximos meses, revela un estudio de Adimra, entidad que agrupa a las empresas del sector. En junio el sector sufrió una caída de la producción de maquinaria agrícola del 16,5 por ciento frente al mismo período del año pasado, afectada por la sequía pero también a raíz del endurecimiento de las condiciones económicas y financieras generales. También bajaron autopartes, equipamiento médico y bienes de capital. Fundición y equipos y aparatos eléctricos mostraron leves aumentos interanuales aunque desaceleraron su actividad frente a meses anteriores.
En mayo, la metalúrgica Emepa despidió a 100 trabajadores de su planta de Chascomús por la cancelación de obras del Ministerio de Transporte, mientras que la fábrica de heladeras Siam, parte del grupo Newsan, despidió a 50 personas en lo que va del año y el personal de la planta de Avellaneda estará suspendido los viernes de agosto. A principios de año, la fábrica de motos Motomel despidió a 130 empleados y continúa con medidas de suspensión y adelanto de vacaciones. En julio se conoció el cierre de la metalúrgica Oliva, de fundición y laminación de aluminio y radicada en el Parque Industrial Pesado de Puerto Madryn. Sus 24 trabajadores decidieron ocupar la planta. Días atrás, los trabajadores de la empresa de filtros Monza, una pyme metalúrgica ubicada en Villa Madero, ocuparon la planta ante las versiones de cierre inminente. La UOM seccional Río Grande advierte en un informe reciente que en territorio fueguino (en donde rige un congelamiento salarial por dos años para sostener los puestos de trabajo) es "el peor semestre de los últimos cuatro años, con al menos mil nuevos trabajadores en la calle, en su mayoría contratados para las líneas de producción de televisores para atender la demanda que generó el mundial de futbol. Esto anuncia el comienzo de un ciclo aún peor".
El párrafo anterior retrata casos puntuales. El estudio de Adimra agrupa mediciones estadísticas: en junio el empleo metalúrgico se redujo un 2,4 por ciento frente al mismo mes del año pasado. Si bien todavía registra un avance del 0,4 por ciento en el primer semestre, en el período abril-mayo-junio un 34 por ciento de las empresas redujeron su plantilla de personal, por encima del 29 por ciento que la aumentó. Además, las expectativas son muy negativas, ya que el 46 por ciento de las empresas espera una caída de la producción y el 37 por ciento planea reducir el empleo.
La producción metalúrgica cayó en junio 4,4, lo cual acentúa las perspectivas negativas para el índice del Indec, que está previsto que se publique pasado mañana. El sector más afectado es maquinaria agrícola (-16,5 por ciento), seguida de autopartes (-12,4), equipamiento médico (-1,8) y bienes de capital (-1,5). Mejoraron equipos y aparatos eléctricos (2,2) y fundición (3,3), aunque desaceleraron su actividad en relación a los meses anteriores.
La actividad metalmecánica cayó en Santa Fe un 8,7 por ciento, muy por encima de la media. De hecho, a pesar de que el discurso oficial sugiere que la crisis económica se siente más en el área metropolitana que en el interior, en junio la producción metalúrgica en Buenos Aires y CABA cayó un 3,4 por ciento, mientras que en el resto del país bajó un 7,8 por ciento. En el segundo trimestre, la industria manufacturera utilizó apenas el 56,9 por ciento de la capacidad instalada. La contracara del alto nivel de capacidad ociosa son los problemas de empleo, que no se limitan a los despidos, jubilaciones anticipadas y retiros voluntarios. Adimra midió que en junio el 37 por ciento de los empresarios consultados aplicó una reducción de horas extras y el 14 por ciento achicó la jornada laboral.