La devaluación y la inflación castigan fuertemente la economía real. Uno de los sectores más afectados fue el inmobiliario. La compraventa de inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires disminuyó 11,3 por ciento en junio, al registrarse 4588 actos escriturales, contra 5170 computados en igual mes del año pasado. La desaceleración fue en gran parte por la baja de los préstamos hipotecarios. La venta de inmuebles porteños con créditos para la vivienda retrocedió un 25 por ciento interanual. Quienes obtuvieron los créditos afrontan problemas con las cuotas debido a la suba de la inflación que impacta en el coeficiente UVA.
La caída de la compraventa de inmuebles fue del 22,2 por ciento contra mayo y en el sector aseguran que se trata de una tendencia que se mantendrá a lo largo del año. Lejos están las promesas del Gobierno en la campaña de 2015, cuando aseguró que iba terminar con el déficit habitacional e iba a entregar 1 millón de créditos inmobiliarios a tasas razonables para facilitar el acceso a la vivienda. La suba desproporcionada del tipo de cambio, que entre abril y junio pasó de 20 a 28 pesos, fue uno de los elementos claves para explicar la floja performance del sector inmobiliario. La inestabilidad con el dólar frena las decisiones de inversión en propiedades.
Los datos del colegio de escribanos porteño dejan claro la fase recesiva en la que entró el sector inmobiliario. La compraventa de inmuebles en junio (4588 operaciones) se ubicó por debajo de los registros de igual mes de 2011 (5747) y de 2010 (5613), en los que todavía no había controles cambiarios. Otro dato que muestra las tensiones del sector es que los actos escriturales firmados con hipotecas bancarias en junio no fueron mayores respecto de las anotadas en 2010, 2011 y 2012, pese a que en el acumulado del semestre de 2018 se alcanzó a duplicar las cifras registradas en esos años. Esto muestra un corte abrupto en las operaciones por efecto de la crisis cambiaria.
“En junio las escrituras formalizadas con hipoteca bancaria totalizaron 761 casos, un 25 por ciento menos que las registradas un año antes, y también descendieron un 52,7 por ciento respecto a mayo de este año. Representaron el 16,6 por ciento del total, frente al 19,6 por ciento de un año antes. La caída es más abrupta si se compara con mayo: más del 65 por ciento en apenas dos meses”, indicó el colegio de escribanos de la Ciudad de Buenos Aires. El pronóstico de los funcionarios sobre la revolución que iban a generar los créditos UVA para la vivienda no sólo no se cumplió sino que ahora empieza a generar problemas para los individuos que solicitaron este tipo de préstamos. Esto se debe a que las cuotas se ajustan por inflación, que en los últimos meses pasó del 22 a casi 30 por ciento interanual, cuando la meta oficial era alcanzar el 15 por ciento.
Los créditos hipotecarios tuvieron una fuerte reducción en los últimos meses por el efecto de la crisis cambiaria. En el último informe sobre bancos del BC ya empezaron a registrarse los problemas de esta línea de préstamos. “Los montos otorgados al sector privado por créditos con UVA sumaron en junio 7600 millones de pesos, reduciéndose respecto de meses anteriores”, indicó la autoridad monetaria. La caída fue de más del 40 por ciento respecto de mayo, cuando se habían otorgado cerca de 14.000 millones de pesos.
El Colegio de Escribanos precisó que los montos operados de compraventa en junio se ubicaron en 18.613 millones de pesos, con un aumento del 57,7 por ciento interanual (en línea con la devaluación) y un descenso del 7,4 por ciento contra mayo.