Las ONG Unidad Provida y Marcha por la Vida organizaron una movilización a la residencia presidencial “en defensa de las dos vidas”. Tenía como fin exigir al presidente Macri que “cumpla con su promesa de defender la vida desde la concepción” y que “se abstenga de intervenir” a favor del proyecto de legalización de la IVE.
La marcha salió desde Maipú y Julio A. Roca, en Vicente López a las 19, reunió a manifestantes con pañuelos celestes y banderas argentinas en la puerta de la quinta. “Dicen que no tienen vida, dicen que no tienen voz, acá están los que marchamos por la vida de los dos”, cantaban los manifestantes mientras algunos sostenían velas. También llevaron el feto gigante realizado en cartapesta y, durante el himno, hicieron un pañuelazo.
“Este es un tema que no tiene nada que ver con la religión. Tiene que ver con la ciencia, que dice que la vida empieza desde la concepción. Va más allá de cualquier credo”, explicó Ayelén Amancar de la fundación Más Vida. Sin embargo, la concentración fue impulsada por la Iglesia Católica. La semana pasada, la Conferencia Episcopal emitió un comunicado en el que invitó a salir a las calles a protestar en contra de la legalización del aborto.
La CEA culminará su cruzada contra la despenalización en la Catedral de Buenos Aires el 8 de agosto. Ese día el Senado tratará el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo. La misa será presidida por el cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires, y concelebrada por Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente del Episcopado, y otros obispos. Por su parte, el Consejo Nacional de la Acción Católica Argentina (ACA) llamó a manifestarse frente al Congreso Nacional pasado mañana, día en que se firma el dictamen de comisión.