La Argentina es el país emergente que más deuda emitió desde diciembre de 2015, cuando asumió la gestión de Mauricio Macri. La deuda pública creció 90 mil millones de dólares en los últimos dos años y medio, según lo informó la secretaria de Finanzas. El endeudamiento ya asciende a 331.481 millones de dólares en el primer trimestre de 2017, al pasar de 52,6 a 59,3 por ciento del Producto Bruto Interno. Esta deuda no tiene en cuenta los dólares del préstamo del FMI ni los pasivos provinciales y las Lebac, que se encuentran en el balance del Banco Central. El país en los últimos dos años y medio emitió más deuda que economías como China y Rusia. 

  En lo que refiere al a deuda externa en relación con las exportaciones, una cifra que muestra la capacidad de repago de los pasivos, era de 212 por ciento en 2015, del 254 por ciento en 2019, del 299 por ciento en 2017 y del 308 por ciento en marzo pasado. La Argentina se sobre endeudó a partir de 2015 para intentar cerrar su desequilibrio de las cuentas externas, entre los que se destaca el déficit comercial, la fuga por ahorro y el desequilibrio de la cuenta turismo. El pago de intereses de la deuda, en tanto, subió del 2 al 3,1 del PBI y pasó de representar el 7,9 a 12,7 por ciento de los recursos tributarios. Esto implica que de cada 100 pesos que el Gobierno cobra de impuestos, unos 12,70 se destinan al pago de los intereses de la deuda con los acreedores.

  Las perspectivas de los organismos internacionales indican que la deuda en términos del PBI continuará en alza. El FMI proyectó que para fin de este año se ubicará en el 64,5 por ciento del PBI, aunque advirtió que en un escenario adverso, con mayor caída de actividad económica, podría llegar a 68,6 por ciento.