Luego de que el Gobierno intimara a los pilotos de Aerolíneas Argentinas a que cesaran con la lectura de un mensaje donde el gremio que los representa alertaban sobre la política aerocomercial de la administración macristas y sus posibles consecuencias, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) respondió exigiendo “el cese de la política de hostigamiento” que realiza el Ministerio de Transporte para con los pilotos y señalaron que los mensajes emitidos por los comandantes “no puede considerarse un ilícito laboral o violatorio de las disposiciones del Manual de Operaciones de los pilotos.
La comunicación del gremio lleva la firma de su titular, Pablo Biró, quien en la carta documento que fue enviada tanto a las autoridades de Aerolíneas Argentinas como al Ministerio de Transporte, les reclama que “se abstengan” de continuar con el “hostigamiento” ejercido contra los pilotos y que se entiende como un intento de “impedir, obstaculizar o afectar toda medida sindical” que realiza APLA. Incluso Biró señala que dicha actitud los habilita promover una denuncia por práctica desleal pero también cualquier otra acción que corresponda.
La reacción del Ministerio que conduce Guillermo Dietrich se produjo luego de que los comandantes de las aeronaves emitieran un mensaje donde se advertía sobre las consecuencias negativas de la política aerocomercial que lleva adelante el Gobierno nacional. Esto fue tomado por los funcionarios de Cambiemos como un intento por generar zozobra y preocupación entre los pasajeros. Ante ello la empresa remitió telegramas a los pilotos que leyeron el comunicado del gremio que decidió responder en nombre de sus afiliados. En ese sentido, la carta documento de Biró donde no sólo niega la intencionalidad que les achaca el Gobierno sino que además niega que haya provocado quejas de los pasajeros y destaca que el mensaje fue emitido ajustándose a las disposiciones legales.
El escrito del APLA destaca que el mensaje se emitió “elaborado previamente antes del anuncio para evitar titubeos y excesivos silencios entre las frases” y, por lo tanto, sea comprendido con facilidad y claridad. Es por eso que la lectura fue realizada con “una duración máxima aconsejada”, de manera cordial y tanto en castellano como en inglés.
En base a estos argumentos el gremio rechazó se “ponga en riesgo el normal desenvolvimiento de las operaciones” o que se “genere intranquilidad en el pasaje”. En ese sentido, la carta destaca que el mensaje leído sostenía que “la empresa cumple con todos los estándares en materia de seguridad aérea”, una expresión que consideraron como suficiente para “dar tranquilidad, y no generar alarma” entre los circunstanciales pasajeros. “Es por eso que lo realizó el comandante y mediante su previa identificación, para contribuir con ello a la tranquilidad y seguridad de los mismos”, indicó el gremio.
La campaña en cuestión se había desarrollado a partir de la denuncia del gremio por la flexibilización laboral que se está aplicando a través de la líneas Low Cost con la consecuente caída en los estándares de seguridad con el que se manejan estas empresas como es el caso de Flybondi.