Al menos cuatro soldados murieron y otros 15 resultaron heridos cuando un camión atropelló a un grupo de militares en Jerusalén este, en un ataque que Benjamin Netanyahu vinculó con los atentados en Niza y Berlín, aunque sin aportar pruebas. “Se trata del mismo patrón inspirado por el Estado Islámico que hemos visto primero en Francia, luego en Alemania y ahora en Jerusalén”, afirmó el primer ministro israelí en alusión a una posible conexión entre estos hechos e insinuó además que el conductor del camión sería simpatizante de la milicia terrorista. “Conocemos la identidad del atacante y todo apunta a que se trata de un seguidor del Estado Islámico”, señaló durante una visita al barrio de Armon Hanaziv en Jerusalén este, escenario del atentado. En respuesta al ataque, el gabinete de Seguridad israelí adoptó medidas punitivas y decidió empezar a utilizar la detención administrativa, que permite practicar arrestos por períodos renovables de seis meses, sin presentar cargos ni celebrar juicio alguno, contra sospechosos de simpatizar con el EI, informó el diario Haaretz.

El Ejército identificó a los cuatro fallecidos en el ataque como tres soldados y un oficial: Shir Hajaj, de 22 años, y Yael Yekutiel, Shira Tzur y Erez Ornach, todos de 20 años. Durante horas, la identidad de las tres mujeres y el hombre –y el hecho de que fuesen soldados– se mantuvo bajo reserva, como ocurre habitualmente para que el Ejército pueda comunicar personalmente los hechos a los familiares de las víctimas. Las tres mujeres cumplían el servicio militar en el cuerpo femenino de las fuerzas armadas, el Tsahal. Una de las 15 personas heridas se encuentra en estado crítico, informaron los servicios de emergencia. 

El conductor embistió con el camión varias veces a un grupo de soldados que habían bajado de un micro, dando marcha atrás y volviendo a iniciar su marcha para causar el mayor número de víctimas posibles. Las imágenes de video mostraron a la gente huyendo del lugar. Según el diario Times of Israel, los soldados estaban allí en el marco de una iniciativa para llevar a efectivos militares a visitar zonas de interés nacional e histórico.

El atacante, un palestino de Jerusalén este, fue abatido a tiros por los soldados israelíes, informó el jefe de la policía, Roni Alsheich, sin dar más detalles debido al secreto del sumario. Sin embargo, Netanyahu señaló que el hombre procede del vecino barrio de Yabal Mukaber, zona que el Ejército se dispuso a cercar. Medios locales aseguraron que varios de sus familiares fueron detenidos. Alsheich tampoco pudo confirmar si el camión pertenecía al atacante o si lo había robado. El jefe policial aseguró que no hubo señales de alerta que pudieran haber impedido el ataque.  

Además de la detención administrativa, el gabinete de Seguridad israelí resolvió derribar la casa de los familiares del atacante, identificado como Fadi Ahmad Hamdan al Qanbar, un joven de 28 años, situada en Yabal Mukaber y que fue cercada por las fuerzas de seguridad tras el violento suceso. Nueve personas de este vecindario de Jerusalén oriental, cinco de ellas familiares de Al Qanbar, “fueron detenidas durante la operación llevada a cabo en la zona como parte de la investigación del ataque”, informó el portavoz policial Micky Rosenfeld.

El Gabinete de Seguridad también decidió rechazar los permisos de reunificación familiar solicitados por familiares de Al Qanbar para varios residentes en Cisjordania y, tal como había pedido el ministro de Seguridad Pública, Guilad Erdan, determinó que el cadáver del atacante no será entregado a su familia.

El servicio secreto interno Shin Bet interviene en las investigaciones. La policía acordonó la zona y varios heridos fueron tratados por los equipos de rescate. Uno de los rescatistas dijo a la televisión israelí que se trataba de uno de los peores ataques con vehículos vistos recientemente en Jerusalén y contó cómo algunas de las víctimas quedaron atrapadas debajo del camión y pudieron ser sacadas sólo con la ayuda de grúas. El camión arremetió contra los soldados en Armon Hanaziv, en la zona oriental de Jerusalén ocupada por Israel en la guerra de 1967 y que los palestinos reclaman como parte de su futuro Estado. Israel, sin embargo, considera que Jerusalén es indivisible. 

Esa zona de la ciudad ha sido escenario de una nueva ola de violencia y ataques con arma blanca desde el otoño de 2015. El ataque se produce menos de un mes después de otro atentado terrorista con camión en un mercado de Navidad en el centro de Berlín, que mató a 12 personas e hirió a más de 50. En julio del año pasado, en Niza, 86 personas murieron en otro atentado con camión. El Estado Islámico reivindicó la autoría de los dos ataques.

Ayer, Netanyahu y el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, visitaron el lugar del ataque.   De acuerdo con las Brigadas Qassam, el ala militar de Hamas, el atacante había sido liberado de las cárceles israelíes.