La condena a los siete policías de Choele Choel, Río Negro, conocida en el primer aniversario de la desaparición de Santiago Maldonado, no será de cumplimiento efectivo hasta tanto quede firme. Sandro Berthe, Pablo Bender, Héctor Martínez, Juan Barrera, Pablo Albarrán Cárcamo, Pablo Quidel y Diego Cuello fueron declarados culpables de “homicidio agravado por alevosía por ser cometido por un funcionario público” por el tribunal de General Roca. Berthe, Bender y Barrera también fueron condenados por vejaciones.
Solano, trabajador golondrina proveniente de Salta, desapareció el 5 de noviembre de 2011 tras concurrir con un grupo de trabajadores de aquella provincia a un boliche de Choele Choel. Alrededor de las tres de la mañana la Policía lo detuvo en el mismo boliche y desde entonces está desaparecido.
La sentencia se basó en los relatos de testigos, pese a que aún no apareció el cuerpo de la víctima. Para los jueces “hubo pistas y testimonios falsos” y se “presionaron testigos”. También demostraron que desaparecieron evidencias durante la investigación, entre ellas una billetera que pertenecería a Solano. “Las coartadas de los acusados no hicieron más que confirmar su responsabilidad”, afirmaron los jueces, para quienes “los testimonios y evidencias confirman la participación de los policías”,
El padre de Daniel, Gualberto Solano, quien no sobrevivió al proceso, había declarado al comenzar el juicio que había luchado seis años y medio para encontrar su cuerpo y "llevarlo”. Murió el abril de 2018 y hoy no pudo escuchar la sentencia, que fue presenciada por militantes de organizaciones sociales y de derechos humanos.