En nuestro país, unos 5.797 alumnos estudiaron la Carrera de Geología durante 2016. El dato, que se desprende del último informe ofrecido por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), revela un crecimiento significativo en la evolución de la matrícula durante los últimos diez años: en 2006, sólo cursaron 2.886 estudiantes en todas las universidades de todo el territorio nacional, tanto públicas como privadas.
Carlos Gardini, Director de la Licenciatura en Ciencias Geológicas de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), dialogó con Universidad acerca de la importancia del estudio de esta disciplina de cara al desarrollo actual y futuro de Argentina.
¿Cuáles son los objetivos fundamentales de la carrera de Ciencias Geológicas?
Los objetivos de la carrera se centran en estudiar el planeta Tierra, su estructura, composición, génesis y geodinámica interna y externa, con el fin de comprender su evolución. Además, realizar la exploración de recursos hídricos y minerales, colaborando posteriormente en la explotación y utilización racional de estos recursos.
Contribuir, a su vez, a evitar riesgos de naturaleza geológica propiamente dicha y aquellos impactos antrópicos que deterioran el medio ambiente y atentan contra el desarrollo sustentable de la humanidad.
¿Por qué estudiarla?
La sociedad se va a debatir por las necesidades básicas como son los alimentos, la energía y el agua, como recursos finitos y cada vez más necesarios. Estos requerimientos se basan en el uso del suelo y los recursos geológicos que deberán reemplazar a los hidrocarburos.
En estos requerimientos está íntimamente asociada la Carrera de Geología y, en la mayoría de los problemas, es la principal protagonista.
Las cuestiones ambientales, la contaminación de suelos y recursos hídricos, son cada vez más graves, y los riesgos naturales y antrópicos son cada vez más cercanos a la sociedad. El geólogo participa íntimamente en esto por su formación que le permite reconocer los riesgos y sus efectos a una escala transgeneracional. La convergencia de causas y efectos permite detectar determinados riesgos y su ocurrencia. Nuestra profesión permite llevar a la práctica los conceptos de previsión para identificar áreas donde puedan ocurrir riesgos, las condiciones en las que estos ocurren, la prevención que da la posibilidad de que se adopten medidas para inhibir la ocurrencia de riesgos o reducir su magnitud, y mitigar los impactos sociales y económicos que pudieran ocurrir.
Entonces, ¿es una carrera estratégica para el desarrollo actual y futuro?
El tipo y estilo de vida actual de la sociedad son cada vez más demandantes en recursos, alimentos, energía, satisfacción y placer. Para dar cumplimiento a todo este cúmulo de exigencias se requieren grandes extensiones de superficies cultivadas y accesos a regiones impensadas en generaciones pasadas.
Para esto hay que correr las fronteras agrícolas, cambiar el uso del suelo y, por lo tanto, transgredir zonas que son muy sensibles desde el punto de vista ecológico, produciendo erosión y cambios muy notables en el ambiente, principalmente cuando esta actividad se realiza sin control y estudios previos, que es donde participan los geólogos.
La explosión demográfica, así como la invasión en zonas sensibles, hace que deban ocuparse, cada vez más, zonas críticas que luego generan problemas que afectan a la propiedad, a la infraestructura y a la propia vida de la sociedad por el riesgo que se crea al desestabilizar zonas de laderas, áreas con fuertes pendientes y regiones críticas sísmicamente hablando. Todo lo expuesto indica que geología es una de las carreras del futuro y justifica ampliamente su inclusión como carrera de interés público.
A grandes rasgos, ¿cuáles son los perfiles de los graduados?
Los graduados de la carrera se pueden desempeñar en trabajos de exploración minera y petrolera, estudios de riesgo geológico, estudios multidisciplinarios de evaluaciones de impacto ambiental.
En exploración y desarrollo de pozos de agua subterránea, estudios geotécnicos aplicados a construcciones de presas, desarrollo de yacimientos mineros a cielo abierto y subterráneo, estudios de taludes para la construcción de caminos en regiones accidentadas como sierras o cordillera. Análisis, valuación y certificación de reservas minerales, y estudios sísmicos y paleosísmicos para conocer la vulnerabilidad de áreas propensas a sufrir efectos de terremotos que puedan afectar a la población o a infraestructuras creadas para su abastecimiento o recreación.