Tener la posibilidad de desarrollar laboralmente aquella profesión que más nos gusta o para la cual nos formamos, además de ser un privilegio, puede lograrse esperando una oportunidad o generando las condiciones para que ocurra. La segunda opción fue la elegida por Natalia Rozenblum, creadora de La vecina libros, una librería virtual cuya vidriera es instagram: @lavecinalibros.

Estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Rozenblum conversó con Universidad y afirmó que su emprendimiento tiene una íntima vinculación con el campo en el que se formó. Durante la charla, presentó “Cuaderno de escritura” (@cuadernodeescritura), su nuevo proyecto destinado a incentivar el hábito de la escritura a través de una serie de consejos y herramientas.  

¿Por qué elegiste los libros para avanzar con un emprendimiento? 

Contanos un poco sobre “La vecina libros”, ¿cómo surge? 

Supongo que elegí los libros para armar un emprendimiento porque es el campo en el que me formé. Doy talleres de escritura desde hace diez años y soy lectora, así que siempre estuve rodeada de libros. Poner una librería fue una cosa inesperada porque nunca lo había soñado, pero al mismo tiempo fue natural. Vi una noticia sobre librerías en casas y me encantó. Soy muy hogareña, de modo que me fue fácil seguir construyendo este entorno. Tomé la decisión enseguida, y a las dos semanas estaba recibiendo cajas y eligiendo nombre.

¿Considerás que es necesario generar más opciones de acceso al libro? 

Creo que hay un montón, pero nunca están de más. En los últimos años, pese a todas las dificultades, nacieron muchas editoriales que lograron subsistir y dar batalla. Lo mismo con las librerías como la mía, La vecina libros, que es puertas adentro u online. Es una forma de seguir empujando este tren y abrirlo a más gente.  

Contanos de tu nuevo proyecto “Cuaderno de escritura”, ¿cuáles son sus objetivos y qué buscás generar a partir de él? 

Cuadernos de escritura es un cuaderno-libro con más de cien ejercicios disparadores para escribir y el espacio para hacerlo, además de tener citas de autoras y autores que funcionan como herramientas, y un pequeño diccionario literario. Al principio, nació como la idea de reunir lo que vengo haciendo hace tanto tiempo, pero ahora, con el Cuaderno en las manos y la repercusión que va teniendo, veo que es mucho más que eso. De hecho, es todo lo contrario a condensar, se trata más bien de expandir otra vez, de abrir el juego a más personas para que se sumerjan en este universo que es la escritura. 

Mi intención es que esto sirva, tanto a quienes nunca escribieron pero quieren empezar, como a los que ya se ejercitan y buscan nuevos desafíos. Lo importante, como todo, será lo que cada uno tenga para decir. 

¿Considerás que el interés por el libro continúa vigente?

Creo que el interés está vigente, sea el libro físico o virtual. Cambiaron los formatos, los accesos, las formas de leer. Pero definitivamente creo que está muy sólido. En las redes el contagio por la lectura es increíble, hay muchísimas cuentas personales haciendo trabajo de difusión de los libros que les gustan.

¿Qué representan el libro y la escritura en este contexto?

Creo que el libro, la lectura y la escritura representan un espacio de resistencia. Un espacio en el que se intercambian pensamientos, se estimula la creatividad, donde la palabra sigue siendo nuestra mayor conquista.