La familia de Jonathan Herrera, el joven asesinado por personal policial en enero de 2015 mientras lavaba su auto en barrio Tablada, teme que el único detenido por el caso quede en libertad. A las 11 de hoy se realizará una audiencia para revisar la prisión del ex agente de la Policía de Acción Táctica, de apellido Rosales. “Denunciamos que la morigeración de la prisión del último policía preso significa además una amenaza para la vida, la integridad y la tranquilidad de la familia de Jonatan que han sido sistemáticamente amenazados, amedrentados y hostigados por las fuerzas policiales desde el asesinato de su hijo. Impedirlo depende de la decisión del juez Juan Carlos Curto”, aseguraron desde la Multisectorial contra la Violencia Institucional.