La mujer palestina de ojos pardos escribe para que el mundo conozca la historia de vejaciones que padece. La poesía, en su boca, es un arma: no dispara balas ni arroja piedras. Ella lanza poemas, los comparte con otras mujeres de su tierra, y los jóvenes palestinos los recitan como si fueran propios. “Resiste, mi pueblo, resiste contra ellos./ En Jerusalén, vestí mis heridas y respiré mis penas/ y cargué el alma en mi mano/ por una Palestina árabe./ No voy a sucumbir a la solución pacífica,/ nunca bajaré mis banderas/ hasta que los eche de mi tierra./ Los lanzaré fuera en un tiempo por venir”, se lee en el poema “Resiste, mi pueblo, resiste”. Dareen Tatour, de 36 años, fue condenada por un tribunal de Nazaret a cinco meses de prisión por incitación al terrorismo en redes sociales, según informó su abogada Gaby Lasky. “Es muy difícil de digerir que en una democracia se arreste y juzgue a alguien por lo que escribe”, lamentó la abogada mexicana-israelí.
Al conocer el fallo, Tatour –que vive en el pueblo de Reineh, en Galilea, y fue arrestada en octubre de 2015, tras la publicación del poema, ilustrado con imágenes de enfrentamientos entre jóvenes palestinos y el ejército israelí– declaró que esperaba la cárcel y “no la justicia” porque “el juicio era político desde el principio porque soy palestina”. La policía de Nazaret, escoltada por una unidad de la Policía de Fronteras de Israel, detuvo a la poeta sin orden judicial. El “caso” Tatour llamó la atención internacional. Más de 150 escritores, entre los que se destacan los israelíes David Grossman, A. B. Yehoshua y Nir Baram, los estadounidenses Alice Walker y Noam Chomsky y la canadiense Naomi Klein, pidieron su liberación y argumentaron que su arresto era una violación de la libertad de expresión. “Los palestinos deben tener su propio país libre, independiente y soberano. Tienen que tener privilegios, no ya como palestinos, como seres humanos. Les deseo una vida normal, que no sean humillados. Definitivamente, no puedo tolerar que invadamos a diario sus vidas”, dijo Grossman, autor de La vida entera, Delirio y Gran Cabaret, entre otras novelas. El régimen israelí amenazó en reiteradas ocasiones con encarcelar a las poetas que escriban por la resistencia del pueblo palestino frente a la violencia del ejército israelí. El gobierno de Tel Aviv mató a más de 155 personas y dejó heridas a otras 17.000 desde el 30 de marzo, cuando se iniciaron en la Franja de Gaza las Marchas del Retorno para reclamar el derecho de los refugiados palestinos a regresar a sus hogares.
“Mi juicio arrancó las máscaras”, afirmó Tatour. “El mundo entero escuchará mi historia. El mundo entero escuchará lo que es la democracia de Israel. Una democracia solo para judíos. Solo los árabes irán a la cárcel. La corte dijo que soy condenada por terrorismo. Si ese es mi terrorismo, le doy al mundo un terrorismo de amor”, subrayó la poeta. El video de Tatour, en el que ella lee el poema, ganó más exposición cuando la ministra de Cultura, la conservadora Miri Regev, una de las principales figuras del Likud –el partido de derecha que gobierna Israel–, publicó el video editado en su página de Facebook. Regev escribió: “¿Dónde crees que se proyectó este video? ¿En un evento de Hamas en Gaza? ¿ISIS en Siria? ¿Hezbollah en Beirut? Mira y comparte”. Luego de tres meses de cárcel, Tatour fue puesta en libertad bajo arresto domiciliario, con un brazalete electrónico. Cuatro meses después, se le permitió salir de la casa durante dos horas los fines de semana, acompañada. No le permitieron usar celular o internet, restricciones que no tenían precedentes, como precisó Lasky. La abogada dijo al diario Haaretz que es patético poner a prueba a una poeta por un poema que ella escribió, basado en una traducción literal y cultural errónea. “En el desafortunado caso de Dareen, su poema habla, entre otras cosas, sobre la familia Dawabshe y otros que fueron heridos por israelíes. El oficial de policía que tradujo el poema sin profesionalidad tomó las cosas fuera de contexto”, explicó Lasky y agregó que el juicio fue diseñado para “intimidar y silenciar a los palestinos en Israel, para hacer que se autocensuren”.
En una entrevista reciente con la escritora estadounidense Kim Jensen, Tatour planteó que en el nivel político la detención le dio una identidad diferente. “Me he comprometido aún más a liberar a mi pueblo y a mi tierra de la injusticia y la ocupación. El objetivo es llegar a un Estado que incluya a todos, basado en los principios de justicia e igualdad, sin concesión de nuestros derechos como pueblo palestino que vive en la patria en la que nacimos. Como poeta y activista, tengo una responsabilidad y debo estar a la altura. Se podría decir que ingresé a la prisión como un tipo de ser humano y salí completamente diferente”, reconoció. “Todo lo que siento, lo convierto en un poema. Escribo sobre la patria porque la patria vive en mí. Escribo sobre el amor cuando vivo una historia de amor de cualquier tipo. Escribo sobre la violación porque también he experimentado este dolor en un período de mi vida”, confesó Tatour. “La violación personal y la violación política que experimenté fueron cometidas por la autoridad masculina. Estoy detenida solo porque me atreví a decir no a la ocupación y no a violar. La violación es como la ocupación y viceversa, y como soy una mujer que declaró en voz alta la identidad de mis dos violadores y los confronté a través de mis poemas, trataron de encarcelar mi voz. Pensaron que podrían asustarme, pero mi voz es más fuerte. Fui asaltada sexualmente y violada. El perpetrador contribuyó a mi arresto, y las autoridades israelíes completaron la tarea, pero no silenciaron mi poesía. No quiero dar más detalles. Muy pronto tendrán la oportunidad de leer la historia completa en mi próxima novela, My Dangerous Poem”.