“La situación es desoladora, todavía no retiraron los cuerpos, están los familiares del auxiliar y la directora… esto es un desastre”. Roberto Baradel, titular de Suteba, habla desde la escuela 48 de Moreno, donde esta mañana explotó una garrafa conectada a la calefacción y le provocó la muerte a la vicedirectora del establecimiento, Sandra Calamano (48) y Rubén Rodríguez (45).
La angustia de los docentes se transforma en bronca porque las denuncias por las pérdidas de gas ya estaban hechas. “Hace un mes y medio hicimos un carpetazo donde estaban las denuncias de esta escuela y otras. Le llevamos toda la información en una carpeta y se la dimos a la gobernadora Vidal y a Sánchez Zinny. Se lo dijimos y no nos escucharon”, remarcó Baradel en declaraciones a la AM 750.
Baradel reiteró que Vidal no puede decir “que no conocía” el estado de infraestructura de esa escuela porque “los gremios docentes se lo hicimos saber”, dijo.
“El Ministerio de Trabajo envía inspectores a las escuelas para apretar a los docentes para que no hagan paro y no es capaz de mandar inspectores para ver en qué condiciones están las escuelas”, se quejó el dirigente de Suteba, que preguntó “con qué cara” tanto la gobernadora como el director general de Cultura y Educación le iban a decir a las familias lo que había ocurrido.