Murió el ex presidente iraní Akbar Hashemi Rafsanyani, uno de los acusados por el atentado contra la AMIA en la Argentina. Con 82 años, Rafsanyani había sido internado en un hospital en Teherán por problemas cardíacos que le causaron la muerte. Su deceso llega en el momento en que en la Argentina se está realizando el juicio por el encubrimiento del atentado de a la mutual judía y mientras en la causa principal se sigue sin poder avanzar sobre los acusados iraníes, dado que no se les puede tomar declaración indagatoria. El memorándum de entendimiento con Irán, que buscaba sortear ese obstáculo, fue declarado inconstitucional y la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue reabierta tras haber sido archivada.
Además de la acusación que pesaba sobre su cabeza por el atentado, Rafsanyani fue uno de los fundadores de la revolución islámica de 1979 que depuso al Sha Mohammad Reza Pahlavi e impuso una teocracia. Era la mano derecha del ayatollah Ruhollah Jomeini. Rafsanyani fue presidente de Irán entre 1989 y 1997, electo con el 94,5 por ciento de los votos, y comandó las Fuerzas Armadas en la guerra con Irak. Durante su gobierno, debió dedicarse a reconstruir buena parte de Irán tras esa guerra. Era una figura de peso en Irán y fue la cabeza del Consejo de Convivencia, creado para resolver las diferencias internas entre el Parlamento y el Consejo Guardián iraní.
Rafsanyani fue uno de los fundadores de la escuela de los chiítas, fue ministro del Interior, miembro del Consejo de la Revolución, diputado y presidente del Parlamento. En 2005 compitió nuevamente por la presidencia pero perdió contra el negador del Holocausto Mahmud Ahmadineyad, quien representaba al sector ultraconservador.
Según las agencias de noticias locales ISNA y FARS, Rafsanyani fue internado con una arritmia cardíaca y falleció finalmente de un ataque al corazón. El líder supremo iraní, Alí Jameneí, lamentó la muerde de un “compañero de lucha y amigo”. “Es difícil y dolorosa la falta del compañero con el que la historia de colaboración fue de 59 años”, afirmó Jameneí en un comunicado publicado en su página oficial. “Fue un apoyo para todos sus compañeros y sobre todo para mí”, remarcó.
El presidente iraní, Hasan Rohani, manifestó en su cuenta de Twitter que “el alma del gran hombre de la revolución y la política, símbolo de paciencia y resistencia, ascendió al cielo”. Rohani proviene de la misma tendencia que Rafsanyani, que era considerado un moderado y un reformista. Tendrá un funeral de Estado mañana.
En base a información de inteligencia israelí y estadounidense, el fallecido fiscal Nisman acusó en 2006 a Rafsanyani como uno de los autores intelectuales del atentado a la AMIA. No obstante, ni él ni el resto de los acusados fue nunca trasladado a la Argentina, pese a que sobre los que no tuvieron cargos políticos pesan todavía alertas rojas de Interpol.
El gobierno de Fernández de Kirchner firmó un memorándum de entendimiento con Irán, que fue aprobado por el Congreso, pero declarado inconstitucional por el Poder Judicial. En paralelo, en enero de 2015, Nisman denunció a la entonces presidenta y a parte de sus funcionarios por supuestamente buscar con el memorándum que se libraran de ser condenados los acusados iraníes.
La denuncia fue considerada sin sustentos, ni pruebas y ni siquiera un delito tipificable por el juez Daniel Rafecas y por tres camaristas y fue cerrada. Pero tras la victoria de Cambiemos la Cámara de Casación resolvió revisar el concepto de cosa juzgada: reabrió la causa, apartó a todos los jueces, dispuso que la DAIA podrá ser querellante y la investigación recayó en el juez federal Ariel Lijo, que en febrero deberá resolver qué hace con la denuncia de Nisman contra la ex presidenta. La decisión fue celebrada por el presidente Mauricio Macri. El mandatario no hizo comentarios, en cambio, sobre el destino de su ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge “Fino” Palacios, que enfrenta el juicio oral por el encubrimiento del atentado a la AMIA, en el que están también sentados en el banquillo el ex presidente Carlos Saúl Menem, el ex juez Juan José Galeano, el ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy, el ex presidente de la DAIA Rubén Beraja y Carlos Telleldín. Allí se busca identificar a los responsables del desvío de la investigación de lo que se conoce como la Pista Siria, vinculada al ex presidente Menem, para lo que se utilizó dinero salido de la SIDE y se frustraron allanamientos como el de Alberto Kanoore Edul.