La Legislatura de Tucumán aprobó hoy un proyecto de ley de apenas tres artículos. El primero dice así: "Declárase a la provincia de Tucumán como ‘provincia provida’ considerando como política de Estado la defensa de la vida desde el momento de la concepción en el vientre materno hasta su muerte natural". El segundo invita a los municipios a “adherir a las disposiciones de la norma” y a “desarrollar actividades y acciones a favor de las dos vidas”. El tercero ordena que se publique. A seis días del debate en el Senado del proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, 39 de los 43 diputados presentes aprobaron la ley, y blindaron a la provincia ante una eventual aprobación de la iniciativa en la Cámara alta.
Dentro del recinto hubo militantes antiderechos. Afuera se manifestaron quienes respaldan la interrupción voluntaria del embarazo, que denunciaron que se les impidió el ingreso a la legislatura provincial. Entre los impulsores de la iniciativa se destacaron dos legisladores del peronismo, Juan Enrique Orellana y Sandra Mendoza.
Una de las legisladores que votaron en contra fue Silvia Rojkés, ex ministra de Educación y cuñada del ex gobernador José Alperovich, quien todavía figura entre los indecisos de cara al 8 de agosto.
Rojkés firmó un dictamen de minoría y llamó a que se realizaran audiencias públicas antes de tratar sobre tablas el proyecto finalmente aprobado. La propuesta de hacer algo similar a lo que se organizó en las dos cámaras del Congreso Nacional fue rechazada. La misma legisladora repudió los afiches contra su cuñado que aparecieron en la capital tucumana. "Atentan contra la libertad y la democracia. Quisiera saber si los grupos ‘provida’ realmente promueven este tipo de afiches o de aprietes", señaló.
Mendoza, una de las autoras del proyecto, defendió la iniciativa, con el argumento de que “nuestra posición a favor de la vida no es confesional o religiosa, sino científica, racional y ética”. Sin embargo, se basó en un texto religioso y afirmó que “hay un mandamiento en la Biblia que dice ‘no matarás’. Como personas o seres humanos no somos quiénes para decir quién debe vivir o morir. Esa decisión la tiene sólo el Ser Supremo, que es nuestro Dios".
A su turno, Stella Maris Córdoba, otra de las pocas legisladoras que votó en contra de la norma aprobada, pidió “asumir la realidad” y advirtió que “nadie está a favor del aborto” pero existe. Además, pidió que se cumpla la ley de salud sexual y reproductiva vigente.