ITALIA
Racismo contra una deportista
La lanzadora de disco de la selección italiana sub23 Daisy Osakue, de origen nigeriano, fue lastimada en un ojo por un grupo racista que le arrojó huevos desde un auto en Turín, Italia, cuando ella volvía a su casa. Daisy tuvo que ser operada por una abrasión de la córnea y para retirarle del ojo un fragmento de la cáscara. “Es un acto de cobardía. Sentí un fuerte golpe en el ojo, comencé a gritar, vi líquido en mis manos, temía que fuera ácido. Me di cuenta de que era un huevo”, describió a la Gazzetta dello Sport. El racismo no la va a vencer y ella va a participar, después de unos días de reposo, del Campeonato Europeo de Atletismo, en Berlín. El Partido Demócrata de Turín interpretó los ataques racistas como un resultado de la propaganda racista oficial.
VATICANO
Una monja revela abusos de un sacerdote
Una monja reveló que, veinte años atrás, un sacerdote abusó de ella cuando era su director espiritual y que fue silenciada por la cultura de la Iglesia Católica y por su propio miedo y las lecciones de culpa y vergüenza. En una investigación de AP se relatan casos de religiosas violadas por sacerdotes y obispos en Europa, África, América del Sur y Asia. Las monjas también fueron impulsadas por el movimiento MeToo que visibilizó la violencia sexual contra las mujeres en distintos ámbitos. En Chile seis monjas de una congregación religiosa hicieron públicas sus historias de abuso por parte de sacerdotes y otras monjas por televisión y también acusaron a la Iglesia de encubrimiento de los y las agresores/as y de no hacer nada para ayudarlas.
CHILE
Demandan aborto legal pleno
“Yo no tuve una causal extrema ni dramática. Sencillamente no era el momento oportuno para tener un segundo hijo. Había algunas complicaciones familiares”, le contó Yasna Lewin las razones que la llevaron a abortar en 1999. En ese momento estaba prohibido completamente el aborto. Ahora, a partir de una iniciativa de la ex Presidenta Michelle Bachelet, existe el derecho a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) por causales. Pero las mujeres chilenas demandan que el acceso al aborto sea pleno y no solo en casos de violación, de riesgo de vida o de inviabilidad del embarazo. Y, en consonancia con las manifestaciones anunciadas para el 8 de agosto, salieron a la calle a reclamar por su derecho.