La encuesta mensual del Indec revela las expectativas pesimistas del empresariado industrial. Apenas el 13 por ciento de los encuestados vislumbra un crecimiento de la demanda interna para el tercer trimestre en relación al mismo período del año pasado, mientras que el 45,8 por ciento anticipa una caída y el 41,2 por ciento predijo estabilidad. Las expectativas negativas están bien fundadas: la caída esperada de los ingresos reales junto al ajuste fiscal en la construcción y en el empleo público prácticamente equivalen a un derrape en el mercado interno. En cuanto al empleo, el 70,4 por ciento de las empresas no espera cambios en la dotación de personal, pero el 21 por ciento anticipa una disminución. Apenas el 8,6 por ciento piensa aumentar su plantilla. Además, el 27,1 por ciento de las empresas anticipa una caída en la cantidad de horas trabajadas, mientras que el 63,4 por ciento no anticipa cambios y sólo el 9,5 por ciento prevé un aumento. Conectado al tema del empleo está la evolución de la utilización de la capacidad instalada, en donde el 27,8 espera una menor utilización y el 58,5 por ciento no espera cambios.