Claudia Sanabria tiene 38 años y dos hijos: Matías, de quince, y María, de once. Trabaja en una cooperativa en Florencio Varela, con un plan Hacemos Futuro por el que cobra 4750 pesos por mes. Ayer recibió una factura de Edesur por 2607 pesos. Montos como ese, impagables para cualquier beneficiario de un programa social, son el más reciente problema de los cooperativistas, que ayer al mediodía volvieron a instalar ollas populares en el Obelisco y a lo largo del conurbano. Los manifestantes exigieron, en primer lugar, una suba en el monto de los programas. También denunciaron que el Gobierno sigue dando de baja a sus beneficiarios, en un mecanismo de recorte del gasto por goteo. La situación se agrava en la medida en que tarifas, precios de los alimentos, alquileres y el transporte público se encarecen y la economía informal recibe el golpe de la recesión. Hasta ahora, la única respuesta que ha dado Cambiemos es una mayor distribución de alimentos.
“En mi familia somos dos adultos, pero ninguno tiene trabajo en blanco. Mi marido hace changas como albañil. Además de trabajar en la cooperativa, yo limpio casas. Esta boleta se va a llevar todo un sueldo del mes”, planteó Claudia Sanabria. Lo que más la angustia en estos días es cómo darle de comer a sus chicos, a los que desde hace un tiempo empezó a mandar a un comedor de una parroquia cercana. En cuanto al consumo eléctrico, en la casa familiar tienen una heladera y dos televisores; hasta ayer usaron dos estufas. “¿Cómo no iba a ponerlas a la noche con el frío que hizo?”
En el Obelisco, los movimientos sociales armaron un gazebo para repartir la comida; al mismo tiempo, en la ciudad de La Plata otras columnas más gruesas marcharon a la gobernación para insistir con el pedido de que el Poder Ejecutivo destine un porcentaje de la obra pública a las cooperativas sociales, como modo de generar empleo genuino.
“Las medidas económicas del gobierno nacional están teniendo un impacto terrible en nuestro sector. Tenemos muchos otros compañeros que, como Claudia, recibieron boletas de luz entre 2500 y 3 mil pesos, cuando nuestro salario es de 4750 pesos”, denunció a PáginaI12 Marianela Navarro, del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL).
Los manifestantes tenían varias facturas para mostrar, todas superiores a los dos mil pesos. Aunque no todas decían expresamente si estaban comprendidas dentro de la tarifa social, las había que sí llevaban sobreimpresa la leyenda que lo corroboraba (ver imagen).
Son boletas que todavía no incluyen el más reciente aumento de la electricidad, que sumará otro 24,4 por ciento en promedio para el área metropolitana, en la liquidación de fines de este mes.
La protesta fue convocada por los movimientos Barrios de Pie, CTEP, Corriente Clasista y Combativa, Frente Darío Santillán y MTD Aníbal Verón, entre otros. Estas organizaciones, que vienen sosteniendo un plan de lucha por la creación de trabajo a través de la obra pública y la urbanización de barrios y asentamientos, participan de una mesa de diálogo con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y con representantes de la iglesia católica.
En anteriores jornadas con ollas populares, en ese ámbito, Desarrollo Social accedió a aumentar los bolsones de alimentos destinados a paliar la agudización de la pobreza. En cambio, el Gobierno mantiene su rechazo a implementar políticas que, desde el Estado, creen empleo genuino.
Otros reclamos en la provincia, independientes a esta jornada de protesta, pusieron de relieve la complicadísima situación que están atravesando los sectores más pobres. En San Martín, las organizaciones que integran el Frente Milagro Sala manifestaron frente a la Gerencia de Empleo del Ministerio de Trabajo. Con fotos de la gobernadora María Eugenia Vidal y Santiago López Medrano –ministro de Desarrollo Social de la provincia, salido de San Martín– denunciaron que ni la provincia ni la Nación dan respuesta a los reclamos.
“Nuestros barrios están cada vez peor, nuestra gente no tiene para comer, las políticas de Macri y Vidal nos están llevando a revivir lo peor de nuestra historia. Esto nos hace acordar al 2001”, acusó la referente María Coronel. Los manifestantes permanecieron frente a la oficina de Empleo hasta entrada la tarde, luego de realizar una olla popular y difundir el reclamo a través de una radio abierta.