Los pronósticos de los consultores de la city registran un clima de desaliento cada vez más pronunciado. La expectativa de inflación para el cierre de este año se elevó de 30,0 a 31,8 por ciento y la estimación del PBI pasó de 0,5 por ciento de crecimiento a 0,3 por ciento de caída. Los datos relevados en el informe de pronósticos del Banco Central para julio reflejan el cambio de expectativas contra junio. La economía para los principales consultores y bancos terminará 2018 con estanflación: aceleración de los precios con recesión económica.
El deterioro de los pronósticos delos consultores desde principio de este año es aún más notable. En enero el mercado había augurado una inflación del 19,4 por ciento para este año y un aumento del PBI de 3 por ciento. Ninguno de los economistas ni entidades financieras que elaboran proyecciones consideró la posibilidad de devaluación brusca ni pérdida de credibilidad de la política económica. El dólar a inicio del año se calculaba en 21,90 pesos para final de 2018, mientras que ahora se estima en 30,50 pesos, es decir una diferencia en el pronóstico de casi 40 por ciento. El cierre de los mercados de deuda internacionales para la Argentina y la fuga notable registrada a partir de abril fueron claves para explicar la tensión con el dólar. El resultado fue la necesidad de pedir un crédito de urgencia al Fondo Monetario Internacional.
La floja performance de la economía, según los consultores, se mantendría el próximo año. La proyección de PBI para 2019 fue del 3,3 por ciento en enero, del 1,6 por ciento en junio y del 1,5 por ciento en julio. Esto implica que en siete meses la perspectiva de crecimiento para el próximo año bajo a menos de la mitad. Los motores de reactivación del mercado interno se encuentran apagados, por la obligación de cumplir con el programa de ajuste del gasto público tras la negociación con el Fondo. En la city consideran que la recuperación de la cosecha de soja, tras la fuerte sequía de la última campaña, no sería suficiente para anotar un rebote relevante en términos de actividad económica. El resultado fiscal primario en 2018 marcaría un déficit de 360 mil millones de pesos, una cifra idéntica a la estimada en junio, y menor a los 408 mil millones estimados en enero. Las tasas de interés de referencia cerrarían el año en 35,0 por ciento, contra el 33,0 por ciento pronosticado en junio y el 21,8 por ciento que se preveían a principio de año.