A propósito de la salida de su nuevo disco de estudio, El ruiseñor, el amor y la muerte, el Indio Solari ofreció el jueves por la mañana una mini conferencia de prensa para la que convocó a Radio Madre (de la Asociación Madres de Plaza de Mayo), la revista La Garganta Poderosa, el blog Redonditos de Abajo y La Patriada. Esta FM, a través del programa Big Bang conducido por el escritor Marcelo Figueras –quien prepara una biografía del artista–, reprodujo anoche la entrevista con el ex cantante de Los Redonditos de Ricota. Durante dos horas se abordaron diferentes tópicos, entre los que despuntó la elección de estos medios por parte del músico para volver a hablar públicamente tras un año de silencio. “Uno de los motivos es el hecho de la confianza que puedo tener”, justificó el artista, que reconoció “no saber nada” de Mario Pergolini. “Estos medios (se refiere a los “oficiales”) tienen un radio de acción grande, pero en algún momento me di cuenta de que no necesito eso. Encima he sido injustamente tratado, últimamente, por ellos”.
Solari también hizo alusión a su actual estado de ánimo: “Está inquieto, al igual que el de todo el mundo. Hoy pasan cosas muy graves”, aseguró. “Mi salud está igual. Así que hay momentos en lo que estoy relajado, y otros en los que no. La enfermedad nunca trae buenas noticias. Hay que asumirla”. Si bien intentó no ahondar en temas políticos, en la tertulia, de la que fue parte Aníbal Fernández, el cantautor, ante la pregunta de cómo evaluaría el actual gobierno del uno al diez, opinó: “Mi calificación sería muy mala o pésima. Para mí es un gobierno que obra con mucha desidia e intereses previos. No me alcanzaría la mañana para ponerle adjetivos. Hay gente que está sufriendo mucho. El temor que me da es que termine muy mal. No creo tener la propiedad para decirte lo que está pasando. Te puedo dar mi punto de vista”. Al mismo tiempo, el icono del rock argentino se refirió a la grieta: “Todo este asunto de la grieta no es novedoso, es la grieta entre los que tienen poder y los que no tienen, entre los que tienen buen pasar y los que no lo tienen”.
A pesar de que la conferencia de prensa ofreció diferentes matices y bemoles, el artista paranaense trató de no correrse del eje que más le interesa en este momento: su flamante disco, que apareció cinco años después de Pajaritos, bravos muchachitos. “Hay un tiempo orgánico para cada disco. Este tomó más tiempo de lo habitual. El tiempo que te lleva es el tiempo que te acerca a lo que te gusta. No largo nada hasta que me termine de gustar”, manifestó. “No te das cuenta del paso del tiempo. No me imagino siendo un jubilado jugando a las bochas o yendo a la plaza para darle de comer a las palomas. Esto es una maravilla. Me mantiene inquieto, atento”. En cuanto a la tapa de su quinto álbum solista, el Indio Solari ahondó: “Son mis padres. Marcaron mi conducta. Mi viejo, la nobleza. Mientras que mi vieja es un cascabel. Toda esta gente me llevó a hacer esto”. Y sobre el título, confesó: “Sinceramente, no lo sé. Lo que digo no está para ser entendido, sino para imaginar. Tengo las respuestas, pero acota las posibilidades de que la gente imagine”.
Entre las temáticas que atraviesan a El ruiseñor, el amor y la muerte, la muerte es una de las más recurrentes. “Cuando uno tiene mi edad (69 años), la muerte empieza a estar cerquita”, señaló Solari, quien adelantó asimismo que su biografía “está medio terminada porque Olavarría marcó un hito importante” para su trayectoria. “Soy un hombre de la psicodelia, y la pequeña muerte te ayuda a vivir con tranquilidad ese momento. Uno acepta el juego en el que está metido porque no le queda ninguna otra alternativa. No sé si me gustaría vivir para siempre en el pellejo del Indio Solari. Los artistas populares usamos eso para contarle a la gente lo que está sucediendo”. El músico se animó igualmente a revelar las influencias musicales de este repertorio, al igual que las propias: “(Ennio) Morricone está en mi paleta. Yo no sólo escucho rock and roll todo el día, sino también jazz, música étnica o cante jondo. Necesito música de fondo para producir. Lo mío no es muy pum para arriba, seamos sinceros”.
Cuando le preguntaron sobre su condición de figura de culto, el artista expeditó el pasaje más emotivo de la entrevista. “Es muy difícil hacerse cargo físicamente del cariño de tanta gente, y encima uno lo supone en función de hechos casi estadísticos. Uno no termina de saber por qué sucede esto. Hay una famosa contestación que dice que ‘una serie de malentendidos son los que te llevan a un lugar donde la gente crea algo o te adjudique virtudes que no tenés’. A partir de un momento, esto trata puramente de soportar la presión. A favor y en contra”. Eso destapó una de las grandes interrogantes que giran en torno al Indio: su vuelta a los escenarios. “Vamos a ver. Primero tengo que pedir disculpas”, manifestó casi al borde de las lágrimas. “Lo primero que hay que hacer es un streaming para ver en qué condiciones estoy, a ver si puedo estar tres horas arriba de un escenario. Probablemente haya una despedida, pero en este momento no puedo decidir eso. El escenario es el lugar más cómodo en la faz de la tierra para mí. Ese rectángulo me curó de cosas muy importantes”.
Si bien advirtió que no deja de sorprenderse por la masividad que lleva a cuestas, aunque al mismo tiempo afirmó que “ningún productor lo puso de moda”, en la entrevista, que ya está colgada en la web la FM La Patriada y en YouTube, el Indio Solari aprovechó para descargarse contra sus detractores. “Me joden porque viajo a Nueva York. El poder de la prensa es tan grande que la gente que me quiere da por sentado que tengo departamentos en Madrid y París. No tengo una mierda de eso. Ni tampoco lavé dinero con bitcoins. Me cargaron una mochila con cosas que no sabía que pasaban. Me gusta la vida citadina, y acá no puedo. Y esa es la parte incómoda de la popularidad”. Antes del final de la nota, en la que reconoció que no votó, que éste no es un momento juicioso y que “a pesar de que soy independiente, mis canciones son de combate y no tanto artísticas”, el artista ofreció su punto de vista acerca del aborto legal: “Me parece estupendo e importante. Aborto legal, por supuesto, para que no se corra ningún otro riesgo”.