El juez Juan Carlos Curto suspendió ayer la audiencia por la revisión de prisión a Ramiro Rosales, el único policía preso por el fusilamiento de Jonatan Herrera. El trámite había sido convocado “repentina y llamativamente” anteayer, en horas avanzadas de la tarde por la Oficina de Gestión Judicial, según denunció la Multisectorial contra la Violencia Institucional. “La defensa de Rosales pretendía solicitar una morigeración de la pena que está cumpliendo su defendido a partir de requerir salidas laborales”. “Rosales sería empleado en el Estudio Jurídico del doctor Alexánder, quien fuera su abogado en las etapas iniciales del proceso judicial. Un lugar de trabajo en el que no estarían garantizadas las mínimas condiciones de seguridad que exige una solicitud de este tipo”, expresaron desde la organización social.

Curto argumentó que, tal como se había anoticiado por medios públicos, el  magistrado Juan José Donnola había dictaminado que la audiencia debía celebrarse con el Tribunal que dictó sentencia. Y elevó una queja al Director de la Oficina de Gestión Judicial por desconocer esta decisión de Donnola. De común acuerdo con las partes, se pautó una nueva fecha de audiencia para el jueves 9 de agosto, a las 9. La Multisectorial señaló la “sorprendente la celeridad con la que actúa la justicia cuando quienes exigen beneficios son miembros de las fuerzas policiales”.