El papa Francisco recibió ayer a la madre de Marielle Franco, la concejala y luchadora social brasileña asesinada. La madre, Marinete Silva, es parte de un grupo que expuso al Papa la violación a los derechos humanos en Brasil y la persecución a la que está sujeto el expresidente Luiz Inácio Lula de Silva. Durante el encuentro Marinete tuvo oportunidad de hablar sobre el asesinato y le entregó una camiseta con imágenes de su hija. A su vez Francisco afirmó que esta siguiendo el caso de cerca y que se preocupa por el asesinato de los líderes que defienden los derechos humanos. La delegación estuvo formada por (der. a izq.) Marinete da Silva (madre de Marielle), Carol Proner (jurista), Paulo Sergio Pinheiro (profesor, fue secretario de Estado de Derechos Humanos del gobierno de FHC),  y Ciele Kuss (Consejo Nacional de Iglesias Cristianas y de la Fundación Luterana de Diaconi.