El Partido de los Trabajadores (PT) lanzará hoy, en San Pablo, la candidatura de Luiz Inacio Lula da Silva a la presidencia de Brasil. “¡El PT confirmará a nuestro presidente eterno como candidato presidencial para las elecciones de 2018 hoy, en San Pablo!” anunció el partido de Lula a través de la red social Twitter.
La militancia del partido también convocó, desde la misma red social, a que el pueblo brasileño acuda en apoyo a la candidatura de Lula para “transformar a la nación sudamericana en un mejor lugar para vivir”. Además informaron que realizarán una gran marcha el próximo 15 de agosto en la capital brasileña para inscribir la candidatura del ex mandatario ante el Tribunal superior Electoral.
“Miles de personas de todo Brasil van a participar en estos actos porque Lula es inocente y va a ser nuestro candidato presidencial de nuevo, para que la economía vuelva a ser fuerte y Brasil sea respetado en el mundo. Miles de personas irán a Brasilia para que el trabajador vuelva a tener un salario digno y cartera asignada. Miles de personas irán a Brasilia para ver a Petrobras revalorizada, con combustible económico. Participa tu también porque Brasil necesita de Lula para volver a ser feliz”, es el llamado que hacen los militantes del PT a todo el pueblo brasileño.
Lula está preso en Curitiba desde el 7 de abril, luego de que el juez Moro lo condenara a nueve años y seis meses de prisión por la causa Lava Jato.
A pesar de esta situación, Lula y el PT sostuvieron desde un primer momento que él sería el candidato a las elecciones presidenciales del siete de octubre en las que los últimos sondeos de la consultora Datafolha lo dan a como ganador. Lula alcanzaría al 30 por ciento de los votos, 13 puntos por encima del diputado ultraconservador Jair Bolsonaro, que se posiciona en segundo. En tercer lugar se encontraría la ex senadora centrista Marina Silva, 20 puntos por debajo del ex mandatario.
Sin embargo, según Datafolha, en el posible escenario electoral sin Lula, Bolsonaro lideraría con 19 por ciento y Silva subiría hasta el 15. El izquierdista Ciro Gomes se ubicaría como la tercera opción, con entre el 10 y el 11 por ciento de las potenciales adhesiones, mientras que Geraldo Alckmin, de la centroderecha, llegaría al siete.
Mientras tanto, la imagen del presidente que destituyó a través de un golpe parlamentario a Dilma Rousseff sigue en picada. Esta encuesta reflejó que un 82 por ciento de los encuestados considera que su gobierno es “muy malo o pésimo”, mientras que apenas un tres por ciento piensa que es “óptimo o bueno”.
Por otro lado, La Corte Suprema de Brasil anunció esta semana que revisará en los próximos días el recurso de amparo presentado por los abogados del expresidente antes del 15 de agosto, fecha en que vence el plazo para inscribir las candidaturas a las elecciones presidenciales. El magistrado Edson Fachin fue designado esta semana para formar parte del Tribunal Superior Electoral (TSE) y además de estar encargado de revisar el recurso presentado por el equipo Lula será quien evaluará la documentación relativa a la presentación de las candidaturas de los otros postulantes. El magistrado pidió por redes sociales,”celeridad” en el caso de Lula.
El juez Fachin es también quien lidera los procesos judiciales en la Operación Lava Jato. También se pronunció al respecto el presidente del TSE, Luiz Fux, quien volvió a señalar la intención de la Justicia para evitar la participación de Lula en la elección. Fux declaró que habría una “inelegibilidad” evidente en la candidatura de Lula.
A pesar del proceso judicial en su contra, desde que fue privado de su libertad hace más de cuatro meses, Lula recibió innumerables apoyos nacionales e internacionales frente a los hechos catalogados como “persecución judicial”. La más reciente muestra de solidaridad que recibió Lula es la bendición del papa Francisco transmitida ayer por el ex canciller Celso Amorín. La medida que derivó en el apresamiento de Lula, es semejante a la que sufren otros mandatarios latinoamericanos como el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa. Estos procedimientos de la justicia se caracterizan por presentar acusaciones sin acompañamiento de sus debidas pruebas.