Desde Santa Fe

 

José Corral operó esta semana como mensajero de Mauricio Macri. El jueves, después de reunirse con el presidente y el ministro del Interior Rogelio Frigerio y ayer, a la derecha del jefe de Gabinete, Marcos Peña, reveló que las negociaciones entre Miguel Lifschitz y Macri por la deuda de la Nación que reclama Santa Fe por 54 mil millones de pesos están en pausa por supuestas “diferencias en el socialismo”. Corral dijo que Lifschitz iba en “buen camino” al negociar un plan de pago de una parte en bonos y otra en obras públicas, pero que el planteo del presidente de la Cámara de Diputados Antonio Bonfatti al considerar la cancelación en obras como un “chiste” que no pasa “el Tribunal de Cuentas” y la Legislatura frenó el trato. “Tal vez, primero deberían ponerse de acuerdo en el socialismo y después, avanzar en la negociación” con la Casa Rosada, de lo contrario “no será posible un acuerdo” que luego no apruebe la Legislatura, recomendó Corral. Y quedó a la vista que el mensaje (y la presión política) era en nombre de Macri, Frigerio y el propio Peña –que lo escuchaba- como para que Lifschitz tome nota.

Peña pasó ayer por Santa Fe y –entre otras cosas- valoró el “proceso de diálogo” con Lifchitz para acordar el pago de la deuda por fondos coparticipables que la Corte Suprema de la Nación ordenó devolverle a la provincia en noviembre de 2015. “Son conversaciones que se arrastran desde hace mucho”, dijo el jefe de gabinete. “Cada parte defiende los intereses que representa, pero lo rescatable es el proceso de diálogo. Más allá de que no estemos llegando a un acuerdo, hay siempre una vocación de seguir buscando el punto que nos permita encontrar esa solución a un problema que se arrastra desde hace mucho”.

-¿Qué falta? –le preguntó una colega.

-El ministro del Interior y el ministro de Hacienda (Nicolás Dujovne) vienen haciendo las propuestas. Lo que falta es que se llegue a un acuerdo –respondió Peña.     

Pero rápido, y sin que nadie se lo preguntara, Corral puso en duda ese acuerdo con la excusa de las supuestas diferencias entre Lifschitz  y Bonfatti por la cancelación de activos líquidos con obras públicas. “El presidente de la Cámara de Diputados ha dicho que el pago en obras de la Nación no pasaría por el Tribunal de Cuentas”. Por lo tanto, primero deberían “ponerse de acuerdo los referentes del Partido Socialista para ver si es posible” el acuerdo con Macri, “tal cual lo venía negociando el gobernador y muchos compartimos, que parte de esa deuda, que es muy difícil de cobrar por la situación de restricción del Estado nacional, se cobre en obras”, dijo el intendente de Santa Fe.

En realidad, Corral ya había advertido del asunto el jueves, cuando informó sobre la reunión de Macri y Frigerio con el Foro de Intendentes de la UCR. La preguntaron si habían hablado de los recortes de las transferencias nacionales a Santa Fe. “No”, contestó. “Conversamos el tema de la deuda” por coparticipación y “el fallo de la Corte que se cumple rigurosamente en cuanto al envío de fondos, pero también hay que discutir ese monto de deuda”.

“El ministro del Interior planteó que en Santa Fe teníamos que ponernos de acuerdo porque se venía avanzando” con una propuesta de pago de la deuda de “una parte en bonos y otra, en obras. Ese era el camino que recorría el gobernador con una buena orientación, pero luego el presidente de la Cámara de Diputados dijo que la Legislatura no iba a aceptar el pago con obras. Ustedes saben que es la Legislatura la tiene que aprobar el acuerdo. Entonces, el ministro Frigerio planteó: ‘Bueno, tal vez deberían ponerse de acuerdo en el socialismo y después avanzar en la negociación’, de lo contrario “no será posible un acuerdo que después la Legislatura no lo convalida”, cerró Corral.

Lo llamativo del planteo de Corral es que ya transcurrieron dos años y medio del fallo de la Corte que ordenó reintegrarle a Santa Fe una deuda que la provincia estima en 54 mil millones de pesos y más de 90 días desde que Macri prometió a Lifschitz acordar el plan de pago en un plazo máximo que venció el 31 de marzo.

Lo que Bonfatti planteó a mediados de julio es que la propuesta de Macri de pagar la deuda con obras le parecía “un chiste que no resiste ni un Tribunal de Cuentas”. “Es es como hacer las obras con plata prestada por otro”, le dijo a Pablo Feldman, en el programa “Los días contados”. “Financiar con nuestra plata las obras de las rutas nacionales 33, 34, 11 y el puente de Santo Tomé es un chiste que no lo resiste ni un Tribunal de Cuentas”.