María Eugenia Vidal quiso resolver todo su vínculo con las dos muertes en la escuela 49 de Moreno con un simple tuit. Pero la investigación de PáginaI12 halló documentos públicos que ya permiten sacar una conclusión seria sobre el fallecimiento de la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar técnico Rubén Rodríguez: la responsabilidad primaria por acción u omisión corresponde a la propia Vidal y al titular del área educativa bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny. Con un agravante: consta por escrito que un funcionario designado por Sánchez Zinny debía encargarse de los problemas de gas en las escuelas. Como delegado suyo, estaba obligado a ser el ejecutor de medidas que no fueron tomadas a tiempo y causaron la muerte de Calamano y Rodríguez.
“Para todos los bonaerenses, y también para mí, estos son días de duelo por el fallecimiento de Sandra y Rubén en la Escuela 49 de Moreno”, tuiteó Vidal el viernes a la tarde, un día después de la muerte de los dos. Y siguió: “Por respeto al duelo de las familias de las víctimas, y para evitar la utilización política que veo en ciertos sectores sobre esta tragedia, me mantengo en silencio hoy, pero vamos aclarar como siempre todo lo que sea necesario”.
La presunta “utilización”, si es que algo de eso existe cuando la muerte en un sitio público no es un accidente sino que pudo ser evitada, difícilmente podría ser achacada, por caso, al Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires. Mariana Cattáneo, la secretaria general del Suteba Seccional Moreno, que el viernes estuvo presente en los velatorios y en los entierros de sus compañeros muertos, es conocida en el distrito por no mezclar los tantos. Responsabiliza a Vidal por las fallas de infraestructura y suele advertir a Walter Festa, el intendente peronista, que “las obras le corresponden a Vidal pero los chicos que van a la escuela viven en Moreno”. Una forma de pedir mayor compromiso personal.
El silencio de la gobernadora, sin embargo, continuó después del viernes. Pasó el sábado entero y Vidal tampoco aportó nada. No habló ni sobre la cadena de responsabilidades ni acerca de su propia relación con esa cadena, que pasa por varios funcionarios y remata en ella. O, dicho de arriba hacia abajo, empieza en ella: el Poder Ejecutivo es unipersonal. La cadena sigue descendiendo y enlaza a los funcionarios que designó el Gobierno provincial para cada tarea.
El artículo 144 de la Constitución bonaerense señala en su inciso 18 que el gobernador nombra, con acuerdo del Senado, al director general de Cultura y Educación. Es una calidad de designación superior a la de otros responsables de área como Gobierno o Salud. Así fue que asumió Sánchez Zinny, un economista nacido en Suiza, el 17 de de julio de 2017.
De Sánchez Zinny dependen, entre otros el subsecretario de Educación Sergio Siciliano, el director de Infraestructura Escolar, Mateo Nicholson, y el director de Consejos Escolares, Marcelo Di Mario.
La última acción de Sánchez Zinny en Twitter es haber retuiteado el texto de Vidal a las cinco de la tarde del viernes.
Siciliano se ocupó de difundir un timbreo de Cambiemos. Fue el 28 de julio.
La cuenta de la Dirección General de Cultura y Educación expresó el jueves 2 “su profundo dolor y pesar”, informó sobre la disposición de una jornada de duelo y asueto para jueves y viernes y señaló: “La DGCyE sostiene la firme decisión de colaborar con las investigaciones que lleve adelante la Justicia para que se dispongan todos y cada uno de los instrumentos que ésta requiera”.
Ni Vidal ni su equipo dieron cuenta de una carta manuscrita de abril último a la que tuvo acceso este diario. Tiene un valor doble. Por un lado, debido a lo que reclama: “Esperamos contar con la pronta solución a los problemas detectados por los especialistas e informamos a usted que desde el 04-04 y hasta que se solucione el problema del sector de cocina, sólo se recibirá en la institución lo que su oficina nos envía para el desayuno y no lo que corresponde a comedor”.Por otro lado, el valor viene de la la firma. Pertenece a Sandra Calamano, la vicedirectora que murió el jueves cuando fue a prepararles el desayuno a los chicos y el gas condensado explotó como una bomba. La cadena de mandos no solo existe. Además, fue alertada.
Duplicado
Sánchez Zinny no necesita esperar que un juez o un fiscal le eleven un requerimiento. Puede consultar su propio archivo y aportar por iniciativa propia, este lunes, esa carta de la vicedirectora y tres documentos públicos que obran en su poder.
El primero es la intervención del Consejo Escolar de Moreno por seis meses. En la jerga educativa esa intervención se llama avocación y el designado recibe el nombre de avocador.
En octubre de 2017 Sánchez Zinny designó un avocador. Se basó en el artículo 177 de la Ley Provincial de Educación, la 13.688. Dice: “El Director General de Cultura y Educación conforme al artículo 59º del Decreto Ley 7.647/70, principios generales de la materia y el carácter de Órgano Desconcentrado del Consejo Escolar, podrá de oficio avocarse al conocimiento, resolución o investigación de cualquier tema o asunto en particular y/o asumir en forma directa la competencia del Consejo Escolar mediante el funcionario que designe al efecto si se dieren razones de servicios que evalúe justificadas”.
O sea que Sánchez Zinny redobló su responsabilidad primaria. Ya la tenía, como director general. Lo dice el artículo 17: “El Estado Provincial financia y, a través de la Dirección General de Cultura y Educación, planifica, organiza y supervisa el Sistema Educativo, garantizando el acceso a la educación en todos sus Ámbitos, Niveles y Modalidades, mediante la creación, regulación, financiamiento y administración de los establecimientos educativos de gestión estatal, y la regulación, supervisión y contralor de los establecimientos educativos de gestión privada con o sin aporte estatal”.
El artículo 66 da mayores precisiones: “El Director General de Cultura y Educación es personalmente responsable del manejo de los bienes que administra”.
Sánchez Zinny reforzó la responsabilidad conferida por Vidal cuando, además, intervino el Consejo Escolar de Moreno y designó avocador a Sebastián Matías Nasif.
O sea que Sánchez Zinny es él mismo y a la vez su duplicado, Sebastián Matías Nasif.
Sánchez Zinny y Nasif pasaron a reemplazar, gracias a la intervención, a todo el Consejo Escolar. ¿De qué se trata? Otra vez lo explica la ley. El artículo 147 dice: “La administración de los establecimientos educativos, en el ámbito de competencia territorial distrital, con exclusión de los aspectos técnico-pedagógicos, estará a cargo de órganos desconcentrados de la Dirección General de Cultura y Educación denominados Consejos Escolares, de acuerdo a lo estipulado por el artículo 203 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires”. Las cuestiones edilicias o el gas no son “aspectos técnico-pedagógicos”.
Agrega la ley que estarán integrados “por ciudadanos mayores de edad y vecinos del distrito con no menos de dos años de domicilio inmediato anterior a la elección, que serán elegidos por el voto popular”.
Sánchez Zinny reemplazó a ese conjunto de vecinos por Nasif, es decir por sí mismo, debido a presuntas irregularidades.
El gas
El segundo documento que puede aportar el director general es la prórroga de la intervención. Una resolución de Sánchez Zinny emitida el 4 de mayo último indica que por los elementos aportados por Nasif “surge la necesidad de ampliar por un período más extenso dicha avocación”. Traducción: las muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez ocurrieron bajo la gestión de Vidal, su director Sánchez Zinny y el delegado Nasif.
El tercer documento que puede aportar la Direccion General de Escuelas es un acta-acuerdo que el 28 de marzo firmaron en La Plata el director Sánchez Zinny, su alter ego Nasif y el intendente de Moreno Walter Festa.
El documento parte de un acuerdo: “La educación es la herramienta primordial para el desarrollo de la sociedad” y “para que el proceso educativo se concrete es imprescindible que el mismo se ejecute en condiciones de infraestructura óptimas”. También asume cinco objetivos comunes: “Mejorar el desempeño escolar de los alumnos, incrementar las tasas de terminalidad educativa y reducir la deserción escolar, favorecer una mejor inserción laboral de los jóvenes y adultos, mitigar la emergencia en infraestructura escolar y optimizar los sistemas de gestión y estadísticas”. El cuarto objetivo, como se ve, tiene relación con los edificios escolares.
Luego cada parte se compromete a determinadas “intervenciones en la infraestructura escolar durante el período 2018”.
Por ejemplo, a la Dirección General le corresponde sustituir el edificio actual de la Escuela de Educación Primaria número 57 y construir el jardín de infantes número 934.
Y al Consejo (vale decir a Sánchez Zinny a través de su interventor Nasif) le corresponde “el mantenimiento edilicio de tipo correctivo necesarios para garantizar el normal funcionamiento del servicio educativo, asegurando el funcionamiento de las instalaciones de los servicios, las condiciones de seguridad, estabilidad y habitabilidad”. Después el texto firmado precisa de qué se trata exactamente. En la lista figuran obras parciales en instalaciones eléctricas, instalaciones sanitarias, cubiertas de techo, cerramientos parciales, limpieza de tanques y desagotes de pozos. Pero lo más importante está en el punto número uno: “Instalaciones de gas”.
Antecedente
Nicholson, colaborador de Vidal y Sánchez Zinny en materia de infraestructura escolar, ya tiene un punto oscuro a remontar. En junio trascendió un audio que supuestamente tiene su voz. Decía allí textualmente: “María, ahí me acaban de llamar, que hay una reunión con María Eugenia el miércoles a la mañana. Necesito mañana cerrar el tema de las cocinas. Yo sé que no lo tenemos listo, pero necesito inventar los presupuestos que nos faltan, o sea tal cocina. Si vos sabés que es nueva, ponele el monto que vos calculás por metro. Obviamente que no dé un nùmero redondo, no sé, un millòn cero cincuenta y cuatro. Después si se modifica el presupuesto real no importa, pero mañana si podés pasame las 79 cocinas con los montos. Que dé alrededor de 80 millones, que fue lo que yo pasé, porque vos me habías dado las primeras 17 (y) el promedio daba 700 mil pesos y yo lo tiré para arriba y dije que nos iban a costar promedio 1 millón, con lo cual las 79 cocinas, 79 millones. Fijate si mañana me pasás el listado, el detalle una por una y el monto de cada una”.
El 20 de junio este diario publicó que a raíz de ese audio la senadora de Unidad Ciudadana María Teresa García presentó una denuncia penal y que Vidal dejó trascender que suspendería las funciones de Nicholson hasta determinar qué había pasado. El Frente Renovador pidió entonces la interpelación de Sánchez Zinny, que no fue aceptada por Cambiemos.
No solo Vidal calló y se limitó al tuit. Tampoco se involucró en la cuestión de las muertes el Presidente. O tal vez sí:”Vuelven los préstamos Anses porque han sido una herramienta muy buena para arreglar esa habitación donde tenemos problemitas o un escape de gas como le pasó a la vecina”, dijo Mauricio Macri el viernes 3 a la tarde en el Club Atlético Bernal.