"Non à la persécution politique", señala una bandera colgada de la ventana de la Casa Argentina en París, el lugar que lleva 90 años alojando a investigadores, artistas y estudiantes. Desde ayer a la noche, la sede dependiente del MInisterio de Educación de la Nación está tomada por investigadores y estudiantes cuyas plazas para el próximo año académico no fueron renovadas y deben dejar su alojamiento en el lugar. Denuncian que la maniobra obedece a que se manifestaron a favor del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo que se debate en el Senado.
Las desvinculaciones a "casi el total de los residentes del comitè" fueron comunicadas ayer, pero los afectados afirmaron que ya sufrieron amenazas y denuncian que la medida "es parte de una constante persecución política". Los antecedentes incluyen la expulsión de la entonces Administradora de la Casa Argentina en Paris, Julia Bernardi.
"Entre otras prácticas autoritarias, el Director había amenazado con la expulsión a los residentes que organizaron y participaron del #Pañuelazo por #AbortoLegalYa del 13 de Junio en la Casa", afirmaron en un comunicado publicado en Facebook desde el Comité Casa Argentina.
La Casa Argentina fue inaugurada el 27 de junio de 1928 y supo albergar a figuras de la talla del escritor Julio Cortázar y del pianista Bruno Gelber. Para poder alojarse, los residentes deben presentar solicitudes de renovación de residencia cada año. Sin embargo, para el período de Septiembre 2018-Julio 2019 no se renovaron todas las plazas ni tampoco dieron detalles de los rechazos. "Configura una expulsión de la Casa", advierten los investigadores, quienes denunciaron que "casualmente, los amenzados no fueron renovados" y que se niegan a mostrar los criterios del dictamen de evaluación.
"Exigimos la revisión de los Resultados de la Convocatoria 2018/2019, la reincorporación de Julia Bernardi y la renuncia de Juan Manuel Corvalán Espina (director de la Casa)", reclaman los investigadores movilizados.