El aborto clandestino cobró otra vida en Santiago del Estero. Anoche, falleció en el Hospital Regional de la capital provincial Liliana Herrera como consecuencia de una infección generalizada: tenía 22 años y era madre de dos hijas, de 3 y 6 años. Llegó a la guardia el viernes desde el paraje Las Lomitas, en el departamento de Loreto, centro de la provincia. “La operaron para sacarle el útero, hizo varios paros cardiorrespiratorios en el medio de la cirugía, pasó a terapia intensiva y murió al poco rato”, informó a PáginaI12 Cecilia Canevari, docente e investigadora del grupo Géneros, Política y Derechos del Indes de la Universidad Nacional de Santiago del Estero e integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Es la tercera mujer que muere este año en ese hospital como consecuencia de un aborto clandestino.
La muerte de Liliana refleja con crudeza las consecuencias de la criminalización del aborto, a dos días de que el tema se debata en el Senado y cuando los sondeos muestran una mayoría de senadores y senadoras que pretenden negar esta realidad, entre ellos, los tres de Santiago del Estero, Blanca Porcel de Riccobelli y Ada Itúrrez de Cappellini, por el Frente Cívico, y Gerardo Montenegro, del Bloque Frente Popular.
“En Santiago del Estero estamos en un escenario del terror. La hipocresía se apoderó de nuestra sociedad. El senador y las dos senadoras anunciaron su voto a favor del aborto clandestino. Mientras, recibimos la visita de Abel Albino anunciando el lanzamiento de un programa nutricional. No logramos que el Ministerio de Salud apruebe el protocolo para la atención de abortos no punibles, ni la aplicación de la educación sexual integral en las escuelas y la Iglesia presiona fuertemente sobre funcionarios y legisladores”, describió Canevari, integrante además del colectivo NiUnaMenos en esa provincia. El gobernador es Gerardo Zamora, ex radical y hombre de fuerte de la provincia: asumió en diciembre de 2017 su tercer mandato. Su esposa, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, hasta ese momento a cargo de la provincia, le entregó el bastón de mando.
La muerte de Liliana se conoció el mismo día en que la senadora del FpV Silvina García Larraburu, de Río Negro, anunció que cambió su voto y no apoyará el miércoles la despenalización y legalización del aborto con el argumento de sus creencias personales y que el proyecto “es malo”, que “responde a intereses económicos extranjeros” y que “los pobres no abortan”. Herrera era ex alumna de la escuela de Lomitas, un paraje donde viven familias muy pobres. No hay agua potable ni luz en la zona; solo la escuela tiene y es el único lugar que dispone además, de conexión a Internet.
A fines de febrero, María Campos, de 37, madre de cinco nenas y un varón, llegó también de urgencia al Regional, después de haber recurrido a un aborto en la clandestinidad. También falleció. Fue la segunda muerte por aborto en ese hospital en 2018. María también pertenecía a una familia pobre. Vivía con su esposo y su prole, en una zona rural que depende de la comisión municipal de Villa Matoque, casi al límite con Salta. Tuvo que recorrer 300 kilómetros en ambulancia para llegar al hospital. Antes que María y que Liliana, otra mujer pobre, falleció en el mismo hospital por las mismas causas este año, contó Canevari.
En Santiago del Estero, donde marcharon niños y niñas de un colegio confesional, con paso militar y con pañuelo celeste antiderechos, durante un desfile el pasado 9 de Julio, en 2013, –los últimos registros disponibles– 445 mujeres ingresaron a un hospital público con complicaciones por aborto. El embarazo adolescente es pandemia: dos de cada diez nacimientos corresponden a madres menores de 20 años, según estadísticas oficiales. Tiene la cuarta tasa más alta del país. Casi 8 de cada diez chicas que dan a luz responden en el post parto que el embarazo no fue intencional, de acuerdo con los datos del Sistema Informativo Perinatal.
El mayor problema para impartir la educación sexual integral es que la educación religiosa se mete en las escuelas públicas: en las aulas se reza y se habla de la Virgen y de Dios, con aval oficial. Tampoco se garantizan los abortos legales en la provincia. Hace dos semanas que una joven de 21 años que fue víctima de una violación y quedó embarazada está esperando que le realicen la práctica en el Centro Integral de Salud de La Banda “Doctor Ricardo Abdala”, según denunció a PáginaI12 una integrante de Socorro Rosa, red feminista que acompaña a mujeres en la experiencia del aborto.