Rubens Correa regresó al terreno de la dirección teatral con la obra Las Probadoras, de Pedro Gundesen, luego de seis años de su última puesta Spaghetti, de Gabriel Pasquini y Mariano Cossa. Tras ser director del Teatro Nacional Cervantes durante diez años, Correa eligió para su vuelta una obra signada por la opresión del poder e inspirada en las probadoras de alimentos de Adolf Hitler y el tratado La técnica de la seducción, de Doris Langley Moore.  

La obra transcurre en un sótano en donde las hermanas Margot (protagonizada por Romina Moretto) y Nora (Alejandra Hollender) se encuentran aisladas, mientras que afuera la revolución está creciendo en las calles y el líder desconfía de todos. A ellas se les asignó un objetivo claro: probar alimentos para revelar, a través de sus propios cuerpos, si alguno de los platos fue envenenado. Detrás de un vidrio espejado y bajo el ritmo impuesto por unas chicharras ensordecedoras, un joven soldado (Fidel Vitale) fiel a su líder, se encarga de vigilar cada uno de sus bocados y cada movimiento. 

“Me atrajo mucho que la obra abarque la relación de dos hermanas muy distintas entre sí. Si bien en un principio el texto estuvo muy influido por la presencia de Hitler, después lo hicimos más abstracto”, detalla Correa. La propuesta plantea la existencia de una tiranía como poder abstracto sin tiempo ni espacio explicitado.

Es decir, “la obra no muestra el poder al modo shakespeariano de la lucha, sino que está como implícito, oculto. Hitler es un poder de otra época, que, si bien fue de una crueldad terrible, no nos refleja en este momento de la historia porque hoy se manifiesta de otras maneras. Ese poder está representado por un joven que las cuida y las vigila en una especie de cámara Gesell”.

Además de ese trabajo de actualización del poder, aparece una ruptura de aquello que antes se deslizaba como evidencia de sentido. En este momento la obra adquiere un valor especial porque el líder que las oprime y las vigila es un hombre. Para Correa, “allí se presentan roles de dominación y poder que están muy aceptados en la sociedad pero que hoy están muy cuestionados también”. 

* Las probadoras puede verse los sábados a las 21 en el Teatro del Pueblo, Av. Pres. Roque Sáenz Peña 943.

Entrevista Josefina Frega