Seis personas fueron detenidas por el fallido atentado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acontecido el sábado y producido por drones y explosivos. El fiscal general, Tarek William Saab, informó que hoy revelará las identidades de los detenidos y advirtió que habrá una sanción implacable contra los responsables. El intento de magnicidio tuvo lugar durante la celebración del 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana.
“Tenemos hasta ahora seis terroristas y sicarios detenidos, varios vehículos incautados. Se han practicado varios allanamientos a hoteles en la capital (Caracas) donde se han recabado importantísimas evidencias”, señaló el ministro de Interior y Justicia Néstor Reverol durante un discurso en la cadena de televisión estatal.
El funcionario precisó que el atentado se ejecutó con dos drones controlados a distancia y cargados cada uno con un kilogramo de explosivo C4, que era capaz de hacer daño efectivo en un radio de aproximadamente de 50 metros. “Se trata de un delito de terrorismo y magnicidio en grado de frustración. Están identificados plenamente los autores materiales e intelectuales dentro y fuera del país”, acotó el ministro. Reverol aseguró, además, que sobre uno de los detenidos pesaba una orden de captura por el ataque el 6 de agosto de 2017 al fuerte militar de Paramacay, en la ciudad de Valencia (norte), donde una veintena de hombres se enfrentaron durante horas con los custodios de las instalaciones.
A pesar de las declaraciones oficiales de Reverol, un grupo desconocido de supuestos soldados rebeldes, que se hacen llamar los Soldados de Franelas, reivindicó el atentado y afirmó que el objetivo era asesinar al presidente. “La operación era sobrevolar dos drones cargados con C4 el objetivo el palco presidencial, francotiradores derribaron los drones antes de llegar al objetivo. Demostramos que son vulnerables, no se logró hoy pero es cuestión de tiempo”, aseguró el grupo en la red social Twitter.
La Fuerza Armada condenó ayer el ataque, al que calificó como un acto criminal terrorista, y reafirmó su lealtad y respaldo al jefe de Estado. “Permanecemos incólumes y aferrados a las convicciones que nos caracterizan, apoyando de manera incondicional y con irrestricta lealtad a nuestro comandante en jefe”, expresó el ministro de Defensa Padrino, quien leyó un comunicado suscrito por el alto mando militar.
El sábado, horas después de producido el ataque, Maduro prometió ir contra todos los responsables. “Los que se han atrevido a ir hasta el atentado personal que se olviden de perdón, los perseguiremos y los capturaremos a donde se vayan a esconder”, advirtió el mandatario en su discurso a la nación donde apuntó como responsables a la ultraderecha venezolana y, fuera de las fronteras, al presidente colombiano Juan Manuel Santos. El mandatario justificó su acusación al evocar una entrevista de Santos el pasado lunes, en la que había dicho que veía cerca la caída de Maduro. “No tengo duda que el nombre de Juan Manuel Santos está tras este atentado”, afirmó el mandatario, pero el gobierno colombiano se desmarcó inmediatamente de las acusaciones que calificó como absurdas y que carecían de fundamento (ver pag.20).
Maduro apuntó, además, que los financistas del plan estaban en Estados Unidos. No obstante, las autoridades estadounidenses también rechazaron estas afirmaciones. “Puedo afirmar categóricamente que no hubo absolutamente ninguna participación del gobierno estadounidense en lo sucedido allí”, aseguró ayer el consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton.