Según el relevamiento de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), la CGT y la CTA, “la inflación más alta de los últimos 25 años" golpeó "con más inclemencia a los trabajadores de menores ingresos".
El Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), una iniciativa de la UMET y su centro de doble dependencia con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y del Centro de Innovación de los Trabajadores (CITRA), agregó que el poder adquisitivo del salario cayó 6,1 por ciento respecto de 2015, al igual que el empleo formal privado, que registró una caída del 0,7 por ciento interanual, “la más alta desde 2009 y la segunda peor desde 2002".
Los economistas de la UMET, además, proyectan una inflación promedio del 25,2 por ciento para 2017, muy lejos del 17 por ciento previsto en el Presupuesto aprobado por el Congreso Nacional.
El aumento de precios en diciembre fue liderado por Indumentaria y Calzado, con un 10 por ciento de incremento, seguido por Esparcimiento, con un 1,5, y Vivienda, con un 1,2, en todos los casos respecto de noviembre.
Si se toma el promedio de 2016 en comparación con el de 2015, se observa que la inflación de los trabajadores con menores ingresos fue 7,5 puntos porcentuales mayor a la que sufrieron los de mayores salarios.
El rector de la UMET, Nicolás Trotta, completó los datos difundidos esta tarde subrayando que 2016 ha sido "el año de mayor inflación desde la convertibilidad y se ha caracterizado por una marcada pérdida de valor de compra del salario". "La inflación ha golpeado con más inclemencia a los trabajadores de menores ingresos como consecuencia del aumento desproporcionado de tarifas de los servicios públicos", denunció Trotta.