El futuro de Mauro Formica mantiene ilusionado a Omar De Felippe. El volante no tiene lugar en Pumas de México, negocia su desvinculación y en el parque Independencia lo esperan con los brazos abiertos. Si bien el diez se fue del club el año pasado junto a Ignacio Scocco y Maxi Rodríguez, considera con seriedad su retorno a pesar de que el club tiene a los mismos dirigentes. Formica tiene tiempo hasta el jueves 16 para obtener su libertad de acción y anotarse como refuerzo rojinegro.

A la dirigencia de Newell’s le puede caer un refuerzo de jerarquía sin hacer una sola gestión. Porque Formica considera su regreso al club debido a su errático presente en Pumas de México. El volante no es titular y tampoco forma parte de las primeras opciones de reemplazo para estar en el banco de suplentes. Fue marginado del equipo y por eso negocia su salida de la institución. Pumas tiene una deuda con el jugador. Si en la negociación hay acuerdo entre las partes, Formica rescindirá contrato. De Felippe tiene la ilusión de que el diez, con el pase en su poder, decida volver a Newell’s.

El cierre del libro de pases en AFA cierra el jueves pero para los jugadores libres habrá una semana más de permiso. Por lo cual la directiva rojinegra podrá inscribir pasado mañana al volante para darle siete días de plazo a resolver su salida de México.

En el caso de Guillermo Ortiz, en cambio, su futuro se definirá el jueves. Si Colón quiere preservar al jugador, deberá pagarle a Newell’s 600 mil dólares para comprar la mitad de su pase y hacerse así del 100 por ciento de sus derechos económicos. Caso contrario Ortiz volverá a Newell’s y serán los leprosos los que deberán pagarle a Colón el dinero por la mitad de su ficha. Este diferendo entre los clubes rojinegros (los dos equipos quieren a Ortiz en el plantel) se debe definir el jueves para anotar al defensor en el club que jugará la próxima Superliga.