Pablo Prigioni, emblema de la Generación Dorada del básquet argentino, anunció ayer que deja la actividad, a los 39 años, después de unirse recientemente al Laboral Baskonia de la Liga Endesa de la ACB de España. El base cordobés comunicó su decisión a través de una carta en su cuenta de Twitter. “Dentro de mí sentía que el día que tuviera señales muy claras de mi cuerpo y mi cabeza que me indicaran que había llegado el momento de dejarlo (al básquetbol), prestaría atención a esas señales y tomaría la decisión sin dudarlo. Como hice siempre durante mi carrera”, apuntó el ex jugador de New York Knicks, Houston Rockets y Los Angeles Clippers, todos en la NBA. “Mi cabeza y mi cuerpo están completamente de acuerdo que es el momento. Me retiro de la competencia profesional de básquetbol”, escribió.
“Ni mi cabeza ni mi cuerpo tienen ya la fortaleza que yo como competidor les exijo para competir al más alto nivel”, explicó el integrante del seleccionado argentino que obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y que conquistó el Preolímpico de Mar del Plata 2011. “Ha sido un camino maravilloso. Con tantas cosas buenas que tapan en absoluto los malos momentos que también te hace pasar este precioso deporte”, expresó el armador que vistió las camisetas de Belgrano de San Nicolás (1997-1998) y Obras Sanitarias (1998-1999) en la Liga Nacional (LNB). “Quiero dar gracias a todos los clubes en los que jugué por haber confiado en mí. Me marcho con mucha tranquilidad de saber que siempre he hecho lo máximo para cada uno de sus equipos”, agregó.