El lunes a la noche, cinco mujeres fueron detenidas en Bahía Blanca por hacer una pintada por el aborto legal en el marco de la acciones en apoyo al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo que el Senado vota hoy. El despliegue de las fuerzas de seguridad para lo que se considera una contravención fue llamativo: las tuvieron 13 horas incomunicadas, en un calabozo a cielo abierto, las hicieron quedar semidesnudas y las esposaron. “Nos parece descabellada la arbitrariedad de su detención. El paredón intervenido por las compañeras, se utiliza de manera frecuente por distintas agrupaciones políticas, sociales y artistas callejeros y hasta el día de hoy (por el lunes) no hubo ninguna detención”, dijeron desde el Frente Feminista Nacional y Popular.

“Aborto legal es justicia social. Frente Feminista Nac y Pop” pintaron las cinco mujeres en una pared ubicada en Capitán Martínez y Chubut, entrada al populoso barrio de Villa Mitre en las afueras de Bahía Blanca. Margarita Itten, Sofía Franeff, Samira Hammer, Micaela Troncoso y Florencia Fuentes alcanzaron a sacarse una foto con su pintada hasta que llegaron patrulleros diciendo que habían recibido una denuncia del 911. Les pidieron los DNI, ellas accedieron y sin embargo las llevaron demoradas a la Comisaría 1ª. “Las mantienen incomunicadas y en un calabozo. Les pidieron que se bajen las bombachas para revisarlas. En el mismo grupo se encontraba un compañero, quien no fue demorado. Lo cual demuestra violencia institucional y una clara arbitrariedad contra nosotras las mujeres”, dijeron desde el Frente. 

Primero, los policías les informaron que las demorarían un par de horas por una contravención, sin embargo, finalmente les imputaron el delito de “daño a la propiedad privada”. El juez interviniente es Gabriel Rojas, del Juzgado Correccional N°4. “Se pasaron toda la noche en condiciones vejatorias de temperaturas, en un remedo de calabozo a cielo abierto. Intentaron cachearlas en sus partes íntimas haciéndoles bajar la ropa interior...”, contó a este diario Walter Larrea, abogado de las mujeres. 

Durante la noche las mujeres vivieron de todo. Lloraron, rieron, hablaron y pensaron mucho. También sintieron el apoyo de militantes feministas y de distintas agrupaciones que desde afuera las alentaron y les hicieron llegar frazadas para que pudieran aguantar el frío bahiense. Margarita Itten no pudo dormir nada. No podía dejar de pensar en su cuñada, Ana Teresa Diego, desaparecida en la dictadura. “Cuando la madre preguntaba por ella, le decían que la detuvieron porque estaban pintando paredes”, contó a PáginaI12, todavía conmovida. 

Es un lugar común decir que Bahía Blanca es una ciudad conservadora con mucha influencia de la Iglesia Católica aun en los medios de comunicación. Todo eso se puso en juego en la detención de las militantes feministas. “La mano pesada vino por el tema del aborto. Es un aviso, un disciplinamiento. En la ciudad ha habido pegatinas de los grupos pro aborto clandestino y nunca pasó nada, nos lo hicieron a nosotras”, agregó Itten. En palabras del Frente Feminista Nacional y Popular: “Las detenciones de las compañeras nos bañan de realidad, una realidad que muchos no quieren ni oír ni ver. No solo las detienen por las pintadas, las detienen por militantes y principalmente por ser Mujeres”. “Hay un exceso policial y fundamentalmente por parte del juez. Es el clima de época, pretenden disciplinar al movimiento de mujeres”, apuntó en la misma línea Larrea. 

Ayer alrededor de las nueve de la mañana fueron esposadas y trasladadas a la Fiscalía, donde no les tomaron declaración y finalmente las liberaron. “Al ser un delito de contenido patrimonial va a instancia de mediación y debería archivarse ya que el propietario del paredón salió a declarar que hace treinta años que le pintan el paredón y no le molesta”, explicó Larrea.

A ellas, como a todas las que militan las calles con el pañuelo verde, nada las detiene. Mañana estarán todo el día con una carpa en la plaza central de Bahía, transmitiendo en vivo lo que pase en el Senado de la Nación; exigiendo que sea ley.