Secretario General de la Asociación de Docentes de la Universidad de Buenos Aires (ADUBA), y Secretario General de la Federación de Docentes de la Universidades (FEDUN)
Celebro este aniversario como egresado de la UBA (Facultad de Farmacia y Bioquímica), como docente, y fundamentalmente como dirigente sindical de los docentes universitarios.
Quiero destacar el desempeño de quienes aportan su trabajo cotidiano al servicio de que la UBA sea lo que viene siendo a lo largo de toda su historia. La construcción del prestigio nacional e internacional del que goza esta casa de altos estudios es mérito, principalmente, de sus docentes.
Este año, que también es el centenario de la Reforma Universitaria, nos encuentra en una situación de lucha por nuestros salarios, que día a día pierden poder adquisitivo y deteriora la calidad de vida de los docentes. Y esto, junto a los recortes y demoras en las partidas presupuestarias, pone en riesgo al sistema universitario público. La UBA no escapa de esta realidad.
Es necesario que todos los actores involucrados sumen sus voluntades para revertir esta situación, en pos de un sistema universitario público, gratuito y de calidad que alcance cada día a más personas, y para que se mantenga intacto el prestigio de la UBA.