WikiLeaks anunció ayer que el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos solicitó a su fundador, Julian Assange, que testifique como parte de la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016. El ciberactivista se encuentra refugiado desde el 2012 en la embajada ecuatoriana en el Reino Unido .
“El equipo legal de WikiLeaks está considerando la oferta, pero las condiciones del testimonio deben cumplir con un alto estándar ético”, tuiteó la organización ayer. En el mismo tuit adjuntaron dos imágenes con la carta emitida el primero de agosto por el comité y firmada por sus líderes, el republicano Richard Burr y el demócrata Mark Warner, en la que se solicita a Assange una entrevista personal a puerta cerrada en un lugar y momento conveniente para las dos partes. El fundador de la organización había expresado recientemente su temor a ser expulsado de la embajada y que las autoridades británicas lo deporten a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por la publicación de documentos militares y diplomáticos secretos.
Durante las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, WikiLeaks publicó correos electrónicos pirateados que eran propiedad del Comité Nacional Demócrata (DNC) y del presidente de la campaña de Hillary Clinton. La comunidad de inteligencia de Estados Unidos vinculó las publicaciones de dichos correos a una trama más amplia orquestada por el Gobierno ruso para interferir en las elecciones presidenciales de 2016, en favor del actual presidente, Donald Trump.
La evaluación de inteligencia estadounidense publicada en enero de 2017 concluyó que los oficiales de inteligencia rusos habían transmitido a WikiLeaks material adquirido del DNC y altos funcionarios demócratas. James Comey, entonces director del FBI, testificó el año pasado que WikiLeaks no se había comunicado directamente con los rusos, pero que había usado algún tipo de atajo.
El Comité de Inteligencia del Senado ha estado investigando la interferencia rusa durante más de un año, mientras el fiscal especial Robert Mueller encabeza la investigación federal sobre la interferencia rusa, que incluye dilucidar si hubo colusión entre la campaña del presidente Trump y Moscú.