Lluvias y tormentas fuertes acompañadas de ráfagas y ocasional granizo, importante actividad eléctrica y valores de precipitación cercanos a los 40 milímetros, afectaron a la Ciudad de Buenos Aires y también al centro, norte y sudeste de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, noreste de La Pampa, San Luis y centro y sur de Santa Fe ayer por la tarde, informó el Servicio Meteorológico Nacional. 

Raúl Garnica, director de Defensa Civil porteña, aseguró que en estos casos “estamos muy atentos a los árboles ante los fuertes vientos” y recomendó “no sacar las bolsas de basura a la calle ni poner macetas en las ventanas. 

En la Capital, el fenómeno meteorológico provocó el anegamiento de calles e inundaciones en varias estaciones del subterráneo, aunque ninguna línea interrumpió el servicio. 

También se descargó con especial virulencia en la zona del Aeroparque Jorge Newbery. Los vuelos presentaron demoras de entre 30 y 45 minutos debido a las adversas condiciones climáticas que afectaron la zona, donde se registraron vientos de más de 50 kilómetros por hora sobre la pista e intensa actividad eléctrica, lo que obligó a suspender la carga de combustible a las aeronaves.

El fenómeno comenzó poco después de las 18 y se mantuvo entre 20 a 25 minutos en su máxima intensidad.La intensidad del viento volteó algunas escaleras de las que se disponen para subir y bajar de los aviones y arrastró algunos contenedores de basura, pero en ningún caso hubo que lamentar destrozos ya que ante la previsión de ráfagas fuertes se habían tomado las precauciones necesarias.