Tras diez días de conflicto, el Ministerio de Educación recibió a dirigentes sindicales. La audiencia es un inicio de las negociaciones por los tres mil despedidos; el gremio reclamó que la cartera de Esteban Bullrich dé marcha atrás con las medidas tomadas en diciembre. Pidió así que se garantice la continuidad laboral de los 2600 tutores virtuales de Nuestra Escuela, que este programa de capacitación docente no sea cerrado y se levanten las restricciones impuestas a los cursantes. Por otro lado está la situación de unos 400 trabajadores contratados de programas socioeducativos que quedaron sin empleo. No hubo anuncios todavía y quedó pautado otro encuentro para el jueves.
De la reunión participaron por el gremio docente Roberto Baradel, Eduardo López y Miguel Duhalde. En representación del ministerio estuvieron el jefe de gabinete, Diego Marías, y el secretario de Coordinación Administrativa, Félix Lacroze.
Del paquete de reclamos, el ministerio parece más permeable a revisar las nuevas reglas impuestas a los docentes que cursan postítulos de Nuestra Escuela. El programa dicta catorce postítulos a través de una plataforma virtual, y es una de las pocas instancias de capacitación gratuitas para docentes. Uno de los cambios para la cursada fue que quienes hayan reprobado una materia no podrán recursarla, ni tampoco los que habiéndose anotado no la hayan sostenido. Con esta restricción quedarían sin posibilidades de terminar sus estudios el 90 por ciento de los cursantes.
La intención de Cambiemos es cerrar todos los postítulos en diciembre de este año y, mientras tanto, reducir el programa a su mínima expresión. A corto o mediano plazo, esto dejará sin empleo a los 2600 tutores virtuales que los dictan.
Ante las protestas por la no renovación de los contratos, la semana pasada el ministerio valló sus edificios y la Policía Federal golpeó a los trabajadores cuando intentaron ingresar para realizar allí una asamblea. “Es muy preocupante que estemos discutiendo despidos y mucho más que repriman a los trabajadores”, advirtió ayer en una conferencia de prensa el titular de ATE Capital, Daniel Catalano. El dirigente señaló que hicieron una presentación judicial por la represión y que si no hay una revisión de los despidos, profundizarán las medidas de fuerza. Baradel agregó que “esto muestra el clima antisindical de este Gobierno”. Aseguró que no se van a “quedar con las denuncias” ante la Justicia, sino que llevarán sus planteos “ante organizaciones internacionales para que vean lo que está sucediendo en la Argentina”.