Desde Santa Fe

La Cámara de Diputados convocó a una sesión especial el 29 de agosto, a las 10, para tratar exclusivamente el proyecto de ley que declara la necesidad de la reforma constitucional en la provincia que propuso Miguel Lifschitz. La decisión fue adoptada ayer en la comisión de Labor Parlamentaria ante un “pedido formal” que presentó el jefe del bloque socialista Rubén Galassi “en nombre del Poder Ejecutivo”, según revelaron sus interlocutores. Uno de ellos, el presidente de la UCR, Julián Galdeano, se mostró de acuerdo con el deseo del gobernador de apurar el debate y lo justificó en la necesidad de darle un corte definitivo al asunto. Sin embargo, la convocatoria oficial cayó como un baldazo en la oposición porque rompe el acuerdo de la Cámara que debía tratar el asunto en cinco comisiones, sólo tiene dictamen de una, así que saltea a las otras cuatro. “Es es una barbaridad”, dijo el diputado Héctor Cavallero. “Difícil de entender porque no hay consenso para la reforma y menos en este momento”, opinó su colega del PRO, Alejandra Vucasovich. Mientras que Luis Rubeo del PJ la consideró una “medida arbitraria” y advirtió que “si no hay reforma en Santa Fe será por un capricho personal del gobernador, a quien lo único que le interesa es la reelección”."Un bochorno", agregó.

Galdeano dijo que interbloque del Frente Progresista propuso la sesión especial del 29 de agosto ante una solicitud de Lifschitz. “Lo pidió el gobernador, ya lo habíamos planteado varios legisladores y él está de acuerdo para que el proyecto no quede trabado en ninguna comisión”.

El operativo parece ser a todo o nada. Porque para habilitar el tratamiento del proyecto de Lifschitz se requiere dos tercios, es decir 34 votos, la misma mayoría especial que es necesaria para aprobarlo. El Frente Progresista sólo tiene 26 diputados, pero uno de ellos Alejandro Boscarol, se opone a la reelección del mandatario. “Si hay consenso se aprobará el proyecto y si no, se dará por terminado el tema”, planteó Galdeano. “Entendemos que es lo más conducente y no que el tema quede abierto, en forma indefinida. “Si se avanza, la media sanción pasará al Senado y si no, se terminará ahí”, agregó.

Ante una pregunta, Galdeano admitió que el de Boscarol es un voto en contra, pero confiaba en darlo vuelta. “Hasta el día de hoy, Alejandro tiene una posición diferente, veremos de acá adelante. Charlaremos con todos. No puede haber una posición dogmática respecto del tiempo y la forma en que se lleve adelante la reforma”, justificó.

Entre los más molestos estaban Cavallero y Rubeo, autores de proyectos alternativos que fueron excluidos en la sesión del 29. “Es una barbaridad; primero, porque se acordó el tratamiento en cinco comisiones y segundo, porque ser discutirá sólo el mensaje del PE cuando hay otros cinco proyectos. Coincidimos en la reforma, pero nadie está de acuerdo con la reelección del gobernador”.  “Además –siguió Cavallero- yo nunca vi que una reforma de la Constitución se trate sin consenso previo y sobre tablas. Jamás vi eso. No creo que existan antecedentes”.

Rubeo consideró que la decisión de llamar a una sesión especial es “arbitraria”. “Lo pueden hacer porque el reglamento los habilita, pero no es lo correcto, sobre todo cuando habíamos acordado tratar el tema en cinco comisiones. La única que dictaminó es Asuntos Municipales, hoy el expediente está en Educación y todavía debe pasar Derechos y Garantías, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales.

“No hay ninguna razón ni motivo de urgencia para el tratamiento, salvo que al gobernador se le acortan los tiempos y ve abortada la posibilidad una reelección”. “Lo que tiene que quedar claro es que si no hay reforma constitucional en Santa Fe es por el capricho exclusivo del gobernador”, dijo Rubeo.

Y se preguntó: “¿Creen que a esta altura del año es posible convocar a una Convención Constituyente? ¿O que pueden llamar a una elección de convencionales sin respetar el mecanismo de la primaria? ¿O decidir que la Asamblea funcione solo 40 días? ¿Saben cuándo deberíamos votar? Unos días antes de Navidad. ¿Y saben cuándo se tendría que reunir la Constituyente?  Después de Reyes, en enero de 2019. Esto es un bochorno”, cerró Rubeo.