Sus compañeros de militancia lo despidieron y lo recordaron con el apodo que lo acompañó en su larga trayectoria en el Partido Justicialista: “El Mono”. El histórico dirigente peronista bonaerense y ex diputado nacional José María Díaz Bancalari falleció ayer a los 72 años. En abril del año pasado había sufrido un accidente doméstico que derivó en un accidente cardiovascular (ACV). Permaneció varios meses internado en una clínica especializada donde fue operado y aunque había recibido el alta en junio pasado su estado de salud seguía siendo delicado.
Abogado laboralista y militante peronista, Díaz Bancalari tuvo una dilatada trayectoria como dirigente del PJ, legislador provincial y nacional que se extendió a lo largo de toda la última etapa democrática, pero que había arrancado en los 70. Fue ministro de Antonio Cafiero cuando el peronismo recuperó la gobernación bonaerense en el 87 y con Eduardo Duhalde, con quien se encolumnó y enfrentó en las legislativas de 2005 al kirchnerismo, al que luego adhirió y defendió fervientemente desde su banca en el Congreso. Sus restos fueron velados y serán sepultados en su ciudad natal, San Nicolás, de la que fue intendente.
Su amigo y apoderado nacional del Partido Justicialista, Jorge Landau, fue el encargado de difundir la noticia. “Con gran tristeza informo que acaba de fallecer nuestro compañero y amigo José Maria Díaz Bancalari”, escribió Landau por la mañana en su cuenta de Facebook. El bloque de diputados nacionales Frente para la Victoria (PV-PJ), que preside Héctor Recalde, expresó luego su “más profundo pesar por el fallecimiento de José María Díaz Bancalari y acompaña a sus familiares en este doloroso momento” y recordó la extensa trayectoria de El Mono, que culminó en esa bancada su tarea como diputado nacional en diciembre de 2015. “Lamento el fallecimiento de Díaz Bancalari. Dirigente peronista que contribuyó tanto a nuestra democracia”, señaló el ex gobernador Daniel Scioli ayer. El ex diputado Jorge Yoma lo calificó como un “gran dirigente, inolvidable amigo y compañero”. El ex intendente de Lanús Darío Díaz Pérez resaltó su “historia de sacrificio y compromiso con el movimiento justicialista”.
Los últimos diez años de Díaz Bancalari como legislador fueron encolumnados con el kirchnerismo y en especial con Néstor Kirchner. “El mejor dirigente de estos tiempos después de Juan Domingo Perón. No hubo otro que enseñara cómo querer la política como instrumento pacífico de transformación social y cómo hacer recuperar aquellas conquistas sociales que se habían perdido”, recordó públicamente a Néstor desde San Nicolás casi tres años después de su muerte.
Había trabado una fuerte amistad con Néstor en medio de duras disputas dentro del peronismo y en especial del bonaerense. Díaz Bancalari presidió la bancada Justicialista de diputados durante el interinato de Duhalde –a quien acompañó en la gestión bonaerense como ministro de Gobierno y Justicia– y continuó al frente del bloque oficialista tras el triunfo de Kirchner. Pero la pelea entre Kirchner y Duhalde por el presupuesto bonaerense del entonces gobernador Felipe Solá los enfrentó.
El Mono acompañó a Hilda “Chiche” Duhalde como segundo candidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires en 2005, pero cayó derrotado ante el kirchnerismo. Con el manual del peronismo bajo el brazo y marcada la consigna “el que pierde acompaña”, Díaz Bancalari –como la mayoría del bloque del peronismo disidente– engrosó la bancada del FpV que pasó a conducir Agustín Rossi. En 2007 renovó su banca de diputado en la boleta que llevó a Cristina Fernández de Kirchner a la presidencia. “Fue un discurso brillante, en el que Cristina dio un pormenorizado detalle de los objetivos de su gestión, de un proyecto de Nación que en su momento llevó adelante el ex presidente Néstor Kirchner”, dijo sobre la primera intervención de CFK como Presidenta ante el Congreso. Volvió a renovar su banca de diputado en 2011, con la segunda presidencia de CFK.
A los 28 años Díaz Bancalari fue designado prosecretario legislativo del Senado de Buenos Aires, cargo que ocupó hasta el golpe de Estado de 1976. El Mono, recordaba con un dejo de tristeza esos años, en los que como abogado de distintos gremios se encolumnó con el sindicalista metalúrgico y vicegobernador Victorio Calabró que desplazó –en medio la puja intestina del peronismo– al gobernador Oscar Bidegain, identificado con sectores de la “tendencia revolucionaria”.
Con el regreso de la democracia fue electo intendente de su ciudad, San Nicolás, y luego diputado nacional (1987/1991), banca que ocupó hasta 1990, cuando asumió como ministro de Gobierno y Justicia del gobernador Cafiero. Volvió al Senado bonaerense en 1991, donde presidió el Bloque Justicialista hasta 1997, cuando Duhalde lo convocó para comandar el mismo ministerio.
La reorganización del PJ bonaerense –donde ocupó distintos cargos– había pasado a ser una de sus preocupaciones tras dejar la banca en diciembre de 2015. El accidente y su posterior enfermedad le impidieron cumplir con el cometido que se había trazado como militante peronista.